La CGT rechazó el acuerdo que el gobierno de Cambiemos ratificará con la titular del FMI, Christine Lagarde.

“El Fondo no tiene el aval de los trabajadores”

En una conferencia de prensa los triunviros advirtieron que el acuerdo con el Fondo generará más ajuste y conflictos sociales.

Por Felipe Yapur

El hecho de que el gobierno de Mauricio Macri haya arriado las velas para atravesar lo que definió como una tormenta no convenció a la Confederación General del Trabajo (CGT), que ayer le reclamó a la Casa Rosada “modificar el rumbo económico en forma urgente” en pos de priorizar lo que consideran  el interés colectivo, el progreso social y hasta el desarrollo sustentable. En ese marco, los triunviros advirtieron, durante una conferencia de prensa, que la definitiva realización del acuerdo entre la administración de Cambiemos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) “va a abrir un frente de conflicto infinito” por el ajuste que implica en “un país ya paralizado y en recesión”. Si bien los triunviros no hablaron de un plan de lucha tampoco lo descartaron.

El anuncio se realizó en el cuarto piso del histórico edificio de la CGT donde el Consejo Directivo suele reunirse y tuvo un doble destinatario, la Casa Rosada y la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. De todas formas no estuvieron todos los integrantes del Consejo pero los triunviros consideraron que no era imprescindible porque se había consensuado con anterioridad. Sin embargo, una asistencia perfecta le hubiese otorgado un mayor peso al reclamo y la exigencia de la central obrera de frenar el ajuste. Incluso a pesar del éxito que resultó el paro del 25 de junio pasado, la CGT optó por repudiar la presencia del FMI en el país con una reunión con la prensa antes que, por ejemplo, una acción callejera. Por si acaso y una vez finalizada la conferencia los colaboradores del triunvirato aseguraron que la CGT jamás solicitó una audiencia con Lagarde.   

Con el ceño fruncido, Juan Carlos Schmid rechazó de plano la imagen que el gobierno intenta darle al FMI y por eso aseguró que “no es amigable” aunque  no se hable de programa de ajuste sino de diseño. Para Schmid el organismo multilateral siempre plantea ordenar las variables económicas y financieras para recién avanzar en la búsqueda del crecimiento que, advirtió el triunviro, “no se distribuye”. Es por eso que el líder de Dragado y Balizamiento aseguró que si el FMI “viene a buscar el consenso social que había pedido tiene que saber que no va a contar con el aval de los trabajadores organizados y que una situación de esta naturaleza va a abrir un conflicto infinito”. Como para que no quedaran dudas agregó que “un programa de ajuste es inviable en un país en recesión”. Al respecto, el triunviro indicó que “la CGT no acepta el ajuste” y recordó que si bien el Presidente ratificó el rumbo del programa económico “debe entender que su palabra está más devaluada que el peso argentino”. Los conceptos de Schmid fueron duros pero no en la misma magnitud que en la mañana de ayer cuando en una entrevista radial advirtió sobre las consecuencias de las políticas económicas del oficialismo: “No descarto un estallido social, hay mucho malestar en toda la sociedad”, aseguró.

En la misma línea pero en un tono más bajo, Héctor Daer también rechazó el ajuste que se profundizará a partir del acuerdo con el FMI. Es más, el triunviro y jefe del gremio de Sanidad consideró que las políticas del gobierno “representan la génesis de la crisis y la espiral inflacionaria” que provocó que tras más de dos años de gobierno el Presidente recurra al Fondo “que tendrá las mismas consecuencias que generaron la crisis”. A este círculo vicioso Daer le agregó “la ceguera del Gobierno de no ver la crisis alimentaria, la crisis en salud, cultura y educación” y que solo “le preocupa reducir el déficit fiscal y no se plantean bajo ningún punto de vista el déficit de los problemas sociales”. 

A su turno, Carlos Acuña no se quedó atrás y aseguró que “este gobierno defraudó a toda la sociedad porque mentía y lo sigue haciendo”. Es más, el titular del gremio de los trabajadores de estaciones de servicio indicó que si se concreta el ajuste “vendrán luego por la reforma laboral, el modelo sindical y las obras sociales”. El hombre que responde políticamente al gastronómico Luis Barrionuevo recordó que “cuanto te aplauden los de afuera estás en problema porque los negocios y los beneficios son para ellos”. También dijo que hasta ahora la CGT había sido prudente pero cuando tuvo que explicar el alcance de ese concepto dijo que como dirigentes sindicales no dejarán de serlo pero le pidió a Cambiemos “que no se equivoquen siempre para el mismo lado, siempre lo hacen en contra de los trabajadores”. Luego Acuña le recomendó a Macri que tome el ejemplo del gobierno de los Estados Unidos que frenó las importaciones “para proteger la industria nacional”.

Ya en el terreno de lo político, los triunviros reconocieron que están manteniendo reuniones con legisladores y gobernadores peronistas pero también quieren realizarla con oficialistas. Daer señaló como estratégico que todos los mandatarios provinciales se reúnan para evitar que este programa económico “vuelva a las provincias inviables” al transferirle el costo del ajuste que impactará en las economías regionales. Ahora bien, en cuanto a si esas conversaciones pueden tener una consecuencia en la futura disputa electoral Schmid indicó que “era preciso que los sectores políticos logren la unidad”. No dio más detalles pero recordó que en el mundo sindical el peronismo es mayoritario. 

Schmid fue el único que se refirió al escándalo de los aportantes truchos de la campaña electoral de Cambiemos de 2017. Si bien reclamó que el Gobierno realice una profunda investigación sin especificar si se refería al nacional o el que conduce María Eugenia Vida, también señaló que “lo que allí está en juego son dineros públicos y eso es muy comprometedor. Entonces no nosotros no somos tan feos, malos y sucios”, ironizó.

Fuente: Página 12. Link. Imagen: Perfil.

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