Para Clarín: el Tomate 03/02/2016 Mejor que Bullrich, avezados en manipular, Clarín encubre el brutal ataque a la murga en la villa 1-11-14 con la historia del “Tomate”, un supuesto ladrón de autos. Se sabe, Clarín miente. “Tomate”, el ladrón de autos detrás de una noche de fuego y terror en la villa 1-11-14 Violencia en el Bajo Flores. Maneja el sector donde una murga de chicos denunció que fue reprimida por gendarmes. Los agentes dicen que les tiraron a matar desde casas. La denuncia de represión de gendarmes contra una murga en la villa 1-11-14 sigue generando versiones cruzadas y confusión. Todos se señalan con el dedo. Según los investigadores, el viernes a la noche hubo dos hechos distintos que terminaron con violencia, pero en el marco de un mismo operativo de las fuerzas federales para recuperar cuatro autos “robados”. Uno, en el barrio Illia, donde los vecinos aseguran que varios chicos fueron atacados sin razón por los agentes, con un resultado de 11 heridos: 10 con postas de goma y uno con un arma de fuego en una pierna. Otro, a pocas cuadras, donde los gendarmes dicen que les dispararon con ametralladoras, en el que dos de ellos terminaron en el hospital. Investigadores del caso indicaron a Clarín que cerca de las seis de la tarde del viernes, la Policía Federal le pidió a la Unidad 34 de Gendarmería Nacional que fuera a buscar a la villa dos autos robados que se estaban incendiando. Esto pasó en el sector donde se encontraba a la murga “Los auténticos reyes del ritmo”, que ensaya allí diariamente, de 20 a 22, sobre Bonorino y Charrúa, en la manzana 26. “Tiraron a mansalva, con Ithacas”, dijo ayer el abogado Alberto Mingrone, denunciante en el caso. Por ello, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, reclamó “ir a fondo” e “investigar” este episodio pero también el ataque a balazos contra dos agentes de esa fuerza de seguridad “en el mismo operativo”. Ya por la tarde, lo ratificó en un comunicado el Ministerio de Seguridad, que “decidió iniciar una investigación con el objetivo de dilucidar lo ocurrido”. Esto incluye el accionar de los gendarmes. El segundo hecho denunciado es el ataque a tiros contra los agentes en el sector conocido como “El Gauchito”, una zona manejada por un ladrón de autos apodado “Tomate”. Según contaron las fuentes a Clarín, en la manzana 26 hay un pasillo denominado “3 Bocas” donde se comercializa marihuana y cocaína. La zona es dominada por narcos paraguayos luego de una violenta guerra territorial que le ganaron a ciudadanos peruanos. “Ese es territorio hostil para las fuerzas de seguridad. Cada vez que salimos a patrullar esa zona nos terminan baleando desde los edificios”, explicó a Clarín uno de los gendarmes que participó del operativo del viernes. De acuerdo a los investigadores, en la manzana opera la banda de “Tomate”, enfrentada a la de los paraguayos. El, junto a su pareja, Vanesa, y su cuñado, “El Pela”, reciben los autos que roban los jóvenes adictos y se los cambian por drogas. “En el pasaje sin nombre, entre Bonorino y Charrúa, ‘cortan’ los vehículos robados. Además, en la esquina, a pocos metros hay un estatua del Gauchito Gil donde se juntan todos los motochorros”, detallaron los investigadores. “El personal nuestro quiso resguardarse en el puesto ante los disparos, pero eran muchos y no entraban en la garita blindada. Después cuando llegó el camión de traslado de vehículos de la Federal, los vecinos no lo dejaron entrar y le tiraron piedras”, añadieron sobre el segundo incidente. Cuando los gendarmes empezaron a escuchar las detonaciones, corrieron hasta el puesto ubicado en Riestra y Bonorino. “Allí recibieron varios disparos desde los techos de las viviendas y fueron heridos dos de ellos. Había una señora que se refugió entre los baños de la Fuerza y también fue baleada”, indicaron. La Gendarmería asegura que no usó balas de plomo. Para la Justicia, la secuencia de hechos no está aún del todo clara. Son tres hechos puntuales que no es posible establecer con precisión: robos de autos, una murga donde terminan chicos lastimados y después el barrio supuestamente tomando venganza. De lo que no hay dudas es que los gendarmes deberán dar explicaciones. Fuente: Clarín Comparte esto:TwitterFacebookWhatsAppMe gusta esto:Me gusta Cargando... Hacer Comentario Cancelar RespuestaSu dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. Current ye@r * Leave this field empty Δ