La recuperación del empleo ha remontado las dos pandemias, el coronavirus y el macrismo. El desempleo actual es menor al menor desempleo del vendepatria Macri.

Desde la Fase 1 se crearon 5 millones de empleos y la desocupación se desplomó

El Indec publicó los datos del último trimestre del 2021. Luego de hacer un pico histórico durante la Fase 1, el desempleo anotó seis bajas consecutivas hasta caer a una del 7%. Se dio junto con mejora récord en el empleo, que alcanzó su punto máximo histórico. Tendrá un efecto en los datos de pobreza que publicará el Indec en la próxima semana

Por Mariano Cuparo Ortiz

El crecimiento del empleo mostró niveles sorprendentes a lo largo del 2021 y el año terminó con una mejora superior a la esperada. De hecho, desde el piso generado por la Fase 1, se crearon 5 millones de puestos de trabajo, lo que alcanzó para recuperar todo lo perdido en lo peor de la pandemia y para sumar 1 millón de empleos extra. Así, la desocupación cayó al menor nivel para un cuarto trimestre desde el 2014 y fue de 7%. El dato tendrá un impacto positivo en los datos de pobreza que publicará la semana que viene el Indec, aunque seguirá en niveles altísimos.

El propio Indec publicó el informe Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos, que se realiza a través de los datos recolectados por la EPH, que refleja lo ocurrido en los principales 31 aglomerados urbanos. Ahí, durante la Fase 1 se habían perdido 2.500.000 puestos de trabajo. Eso, traspolado al total del país, arrojaba una contracción de 4.000.000 de empleos. Desde entonces se recuperaron 3.100.000 en los 31 aglomerados urbanos, lo que proyectado al total del país dejó una mejora de 5.000.000 de puestos.

Con todo, teniendo en cuenta que la comparación debe hacerse en forma interanual para aislar efectos estacionales, la tasa de empleo creció 3,6 puntos respecto al cierre del 2020 y quedó en 43,6%, el máximo de toda la serie histórica, que arranca en 2003. La tasa de actividad, que suma a los ocupados y a los que buscan serlo, creció 1,9 puntos y quedó en 46,9%. La de desempleo también sorprendió por la magnitud de la mejora: cayó 4 puntos y quedó en 7%.

El economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales, de la Universidad de La Plata (Cedlas-Unlp), Leopoldo Tornarolli, señaló que los datos son positivos en términos de incidencia de la pobreza: «Con estos números, muy probablemente la tasa de pobreza del segundo semestre de 2021 cierre por debajo del 39%. Incluso más cerca de 38% que de 39%». Eso luego del pico de 42% que marcó en el segundo semestre del 2020, por el impacto de la Fase 1 y la baja leve a 40,6% en la primera mitad del 2021.

Desde LCG indicaron que la reactivación generó puestos para los que ya venían buscando trabajo y también para los que comenzaron a hacerlo en el último año: «El crecimiento del empleo fue de tal magnitud que no solo absorbió una buena cuota de aquellos que se encontraban desocupados, sino que además incorporó a los trabajadores que se reinsertaron en el mercado de trabajo. En números absolutos, con valores extrapolados a la población total, de los 1,8 millones de trabajadores incorporados, 1 millón se sumó desde una condición de inactividad previa y el resto (casi 800 mil) desde el desempleo. Los desocupados suman casi 1,6 millones de trabajadores». 

Sin embargo, la consultora proyectó que el número volverá a acercarse a los dos dígitos a futuro: «Aun cuando la actividad económica haya reflejado una recuperación mayor a la prevista inicialmente, las perspectivas para 2022 hacen difícil pensar en que las tasas de crecimiento se mantengan más allá de la recuperación. Así, no debería esperarse en adelante un marcado crecimiento del empleo. A su vez, es de esperar que la oferta laboral siga creciendo sobre todo en un contexto de inflación en ascenso y salarios corriendo otro año más a un paso más lento. La necesidad de los hogares de sumar ingresos extra implicará un aumento de la población activa».

Otro dato destacable es que el empleo creció principalmente de la mano de los trabajadores formales, que saltaron 2,2 puntos y quedaron en una tasa de 21,2% (sobre el total de la población). Ese indicador alcanzó su punto más alto desde el cierre del 2017, el último buen momento de la actividad económica. Los informales, es decir aquellos sin descuento jubilatorio, subieron 1,4 puntos y terminaron el año en 10,6%, es decir que siguen representando un tercio de los asalariados. Los cuentapropistas, por su parte, cayeron 0,6 punto y quedaron en 10% de la población.

Fuente e imagen: BAE Negocios. Link.  

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