Están a la vista los principales atributos de Macri: mentiroso y fundamentalista. Aún cuando haya sido una charla entre amigos del mismo palo, la entrevista en la TV Pública lo muestra en ambas facetas. Aquí unas notas.

Por: Carlos Almenara

No es un análisis exhaustivo pero sí marca algunos signos del relato macrista.

Se caracteriza por mentiras de un nuevo tipo. Todos hemos visto y escuchado mentiras,  ¿quién no escuchó a un “político” mentir? Pero apuesto a que no del modo en que lo hace Macri, de modo sistemático, programado, a un nuevo nivel.

Un ejemplo claro aparece en el discurso del 1 de marzo a la Asamblea Legislativa, la mitad para denostar al gobierno anterior y la mitad para hablar de la unión de los argentinos.

Otro caso; da una definición fuerte, explica qué rol quiere para Argentina: que sea el supermercado del mundo. Dice concretamente, que no sea el granero, que sea el supermercado. Esto no sólo es una mentira, es un engaño. El supermercado es lo mismo que el granero, el granero nunca compitió con ningún supermercado, es la misma idea, el granero compitió con la industria. Es decir, el tipo toma un dilema profundo de nuestra historia económica y nos engaña de este modo. Esta no es una mentira, es un engaño. Uno hasta estaría tentado a decir que ni siquiera es mentira, en efecto, el tipo quiere un supermercado, lo que es sí es mentira es que el supermercado sea distinto al granero.

Este tipo de engaños se repite en cada frase de Macri.

No debe ser subestimado. No es un charlatán ni un improvisado, cada uno de los engaños está sumamente trabajado, planeado.

El “sinceramiento” de los precios. O como dice Prat Gay “adecuación de precios relativos” es el subterfugio con que no te explican que se trata que al final del ciclo compres la mitad que al principio.

Esto se ve en el enojo de Macri con el gobierno anterior por “haber producido inflación”. Macri hace gala aquí, de modo nada sorprendente, de su adhesión al monetarismo según el cual la inflación es una causa unívoca y directa de la cantidad de billetes en la calle. Esto es falso, una muestra reciente es que las potencias centrales multiplicaron por cuatro su base monetaria desde 2008 y en muchos casos tienen deflación. Flexibilización cuantitativa le llaman.

Pero el presidente exculpa explícitamente a los empresarios mono u oligopólicos. Los hace frente a cámara sin ponerse colorado.

Macri muestra su fundamentalismo y su cinismo cuando frente a los despidos, les desea que encuentren su lugar en el mundo, que sean felices a los despedidos. Es cinismo decir esto frente a alguien que pierde su trabajo, pero además de eso, es fundamentalismo neoliberal. Ellos creen que los factores productivos, actuando libremente en el mercado, y las personas son un factor productivo, encontrarán mágicamente como por una mano invisible lo que es mejor para la sociedad, y, de modo indirecto, también lo mejor para ellos. Simplemente una tontería, tan tóxica como todas las manipulaciones a nivel metadiscursivo de Macri.

Las entrevistas

Si no querés, no las veas; si las ves tratá de encontrar las mentiras en el relato, normalmente tienen forma de engaño.

 

 

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.