Los soldaditos del desquiciado están comprando votos para la reforma constitucional disfrazada de “ley ómnibus”. Reunión secreta con el radical Rodrigo de Loredo.

El gobierno de Milei abre la negociación por la Ley Ómnibus con la oposición «light»

Pese a posar de inflexible, el presidente Javier Milei habilitó a sus referentes legislativos a negociar con sectores dialoguistas de la oposición para avanzar con la Ley Ómnibus. El debate divide al bloque radical y se pone en duda su continuidad en unidad.

El presidente de la Cámara baja y diputado de La Libertad Avanza (LLA), Martín Menem, se reunió con legisladores del PRO, Hacemos Coalición Federal (HCF) y la Unión Cívica Radical (UCR) para negociar aspectos de la Ley Ómnibus que podrían no pasar el filtro parlamentario.

En el encuentro del lunes repasaron los primeros 100 artículos de la iniciativa y este martes volverán a verse para debatir sobre el capítulo económico.

Estas bancadas son suficientes para que LLA alcance una mayoría que le permita dictaminar e imponerse en el recinto. El escenario lo completan Unión por la Patria (UP) y la izquierda, decididos a votar en contra; y hay 13 miembros de partidos provinciales que en este esquema no son decisivos, aunque varios de sus líderes sí tienen la llave del quórum en el Senado.

El oficialismo sostiene el objetivo de sesionar esta semana -sábado inclusive-, pero en la oposición creen que no llegarán con la versión definitiva.

En la primera reunión entre representantes de la Casa Rosada y la oposición se debatieron los primeros 100 artículos del proyecto. El contingente del Gobierno lo lideró el asesor de la jefatura de Gabinete, José Rolandi, y lo completaron técnicos enviados por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien fue uno de los principales redactores del proyecto.

Junto a Menem, los funcionarios fueron recibidos por Karina Banfi, Soledad Carrizo, Mariela Coletta (UCR); Silvia Lospennato y Diego Santilli (PRO); Miguel Pichetto y Juan López (HCF).

El encuentro debía servir para acercar posiciones y evitar que el proyecto se paralizara.

La reunión duró cuatro horas y se discutieron los alcances de las emergencias que el proyecto declara en once materias y en las facultades extraordinarias que se le asigna a Milei para todo su mandato. Durante el primer plenario de comisión, Rodríguez Chirillo aceptó reducir estas prerrogativas a dos años, pero Lospennato exigió que para el segundo se requiera aval del Congreso.

La UCR y HCF pidieron eliminar al menos tres emergencias: defensa, previsional y tarifaria. Además, identificaron múltiples facultades delegadas en cuestiones diversas escondidas en los artículos que quieren revisar en detalle. Rolandi se comprometió a consultarle todo a Milei, quien por estaba rumbo a Davos.

Este martes, la negociación seguirá sobre los artículos sobre temas económicos. Hay dos temas decisivos para las pretensiones fiscales del Gobierno que no pasan el filtro de la oposición: la eliminación de la fórmula de indexación de jubilaciones y el aumento de las retenciones a las exportaciones, que suben para los subproductos de soja (de 31 a 33%) y se fijan con un techo de 15% en el resto, incluida la totalidad de las economías regionales.

Además, se agregan derechos aduaneros del 8% al complejo vitivinícola y al aceite de limón.

En cuanto a las jubilaciones, los opositores dialoguistas exigen una cláusula gatillo para que los aumentos discrecionales que disponga Milei no pierdan contra la inflación. Cabe señalar que en su exposición durante el plenario de comisiones del jueves, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, rechazó esa opción y aún no hubo otras indicaciones desde la Casa Rosada.

Las retenciones son defendidas por el Gobierno, a partir de lo que consideran fue un shock de ingresos inesperados que tuvieron los exportadores con la megadevaluación de diciembre.

En el Congreso no lo entienden así, porque calculan el gasto extra que este sector soportará en insumos importados.

Otro punto de conflicto es la facultad para privatizar 41 empresas estatales. La UCR y HCF no votarán la privatización del Banco Nación e YPF.

Además, en ambas bancadas coinciden en que la habilitación a ciegas para el resto no es una buena técnica legislativa y piden los planes de comercialización para cada una de ellas.

La interna radical a rojo vivo

Antes del encuentro de las bancadas dialoguistas, trascendió una reunión secreta entre un enviado del gobierno y el jefe de los diputados radicales, Rodrigo De Loredo, que habría tenido lugar en el Hotel Savoy, a dos cuadras del Congreso.

En la conversación del Hotel Savoy, De Loredo habría garantizado el apoyo a tramos claves del proyecto, que no cuentan todavía con el respaldo de los integrantes de su bloque.

Sucede que dentro del bloque de 34 diputados de la UCR conviven distintas posiciones con respecto a cómo actuar ante la Ley Ómnibus, entre quienes consideran que hay que darle herramientas al nuevo Gobierno, postura encabezada por De Loredo, y quienes defienden que hay que mantener una postura más dura, como el sector que responde al diputado Facundo Manes.

Cabe recordar que el reciente bloque unificado de la UCR casi queda dividido en dos: un bloque de 22 diputados liderado por De Loredo, mientras que otro de 12 legisladores iba a quedar a cargo de Manes.

De hecho, desde el sector «duro» sostienen que los posicionamientos dialoguistas del cordobés responden a su postura personal, y no a un consenso dentro del partido centenario.

Tal es así, que el ala «dialoguista» pronostica que, al final del día, la UCR votará de forma unificada, mientras que el sector «duro» apuesta por una votación divida. Incluso, el histórico dirigente radical, Federico Storani, consideró que el bloque radical podría volver a separarse tras la votación de la Ley Ómnibus.

La reunión de De Loredo con un enviado del gobierno pegó fuerte en Diputados, que en ese momento avanzaba en la discusión de la ley en un plenario de comisiones. El jefe del bloque de UP, Germán Martínez, se quejó por los pocos miembros presentes de los otros bloques.

«Se dice que hay una mesa donde se están negociando cambios. ¿Dónde está esa mesa, si no está acá adentro en el plenario de las comisiones? ¿Quién está negociando? ¿En qué lugar?», afirmó Martínez.

Y en el mismo sentido, preguntó:

«¿Es cierto que hay oficinas pagadas por empresarios, como se dice acá? ¿Es cierto que hay hoteles importantes en la zona del Congreso que están siendo utilizados para negociar la ley ómnibus?».

Fuente: El Ágora Digital. Link. Imagen: @cgtoficialok.

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