EL KIRCHNERISMO SE IMPUSO EN LAS ELECCIONES DEL CHACO Y DOMINGO PEPPO SERA EL NUEVO GOBERNADOR

La última estación fue para el oficialismo*

El candidato de Chaco Merece Más reunía anoche el 55 por ciento de los votos, frente al 42 por ciento que sumaba Aída Ayala, la postulante de la coalición opositora, quien reconoció la derrota. Capitanich ganó la elección en Resistencia por escaso margen.

Por Julián Bruschtein

Desde Resistencia

A pesar de la campaña de deslegitimación del proceso electoral, el candidato del kirchnerista Chaco Merece Más, Domingo Peppo, se impuso limpiamente y por una amplia mayoría a la coalición Vamos Chaco, que reunía a casi toda la oposición. Al cierre de esta edición, Peppo lograba el 55,28 por ciento de los votos, mientras la intendenta de Resistencia, Aída Ayala, llegaba al 42,41 y reconocía la derrota. “El proyecto nacional y popular sigue en el Chaco”, celebró Peppo. “Hemos dado un gran ejemplo de participación democrática”, destacó el gobernador saliente, Jorge Capitanich, apuntando a la alta participación del pueblo chaqueño en la votación, pero sobre todo porque despejó los nubarrones que intentó instalar la oposición sobre la transparencia del sistema electoral, buscando extenderlo al terreno nacional. Además, el ex jefe de Gabinete se quedó con la intendencia de la capital chaqueña, arrebatándosela al radicalismo después de doce años, imponiéndose frente a Leandro Zdero, funcionario de Ayala, por escaso margen: 48,66 ante 46,73 por ciento.

“Quiero agradecer al pueblo del Chaco por la forma en la cual se comportó en estas elecciones”, señaló el gobernador e intendente electo de Resistencia, Jorge Capitanich, después de que la oposición reconociera la derrota y se trasladara al centro de convenciones del Chaco. Ya había comenzado a dar indicios del resultado en los primeros contactos con la prensa en la casa de Gobierno cuando, apenas cerrados los comicios, dio los primeros datos de participación ciudadana en la elección, y le preguntaron si había ganado o no. “Vamos a ser prudentes como lo fuimos siempre para esperar los datos oficiales. Pero entiendo que me ven contento, ¿no?”, dijo, arrancando algunas sonrisas entre periodistas y funcionarios. Después de una campaña intensa, el gobernador saliente pareció relajarse con los datos de boca de urna que manejaban sus asesores y que daban a su espacio político como ganador, sin reportarse incidentes de ningún tipo.

El oficialismo mantuvo la prudencia durante la mayor parte del día. Ningún funcionario o asesor quería aparecer victorioso, a pesar de que las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) les habían otorgado un amplio margen: el 22 por ciento a nivel provincial y más del 12 por ciento en Resistencia, que los dejaba prácticamente en las puertas de ambas casas de gobierno. Pero la elección en Tucumán y el escándalo que provocó la anulación de la victoria del peronismo por parte de dos jueces, a pedido de la coalición opositora radicalmacrista, puso en el ojo de la tormenta los comicios chaqueños, el último eslabón electoral antes de las presidenciales del 25 de octubre.

“Más allá de algún exceso que se pudo manifestar, reconozco el rol que tuvo la oposición en esta campaña. Ahora, más allá de nuestras diferencias, tenemos que trabajar juntos por el bien de la provincia y de Resistencia”, destacó Capitanich, con el hilo de voz que le quedaba después de una larga jornada. Ya con la victoria en el bolsillo, poniendo el signo del kirchnerismo en la capital en sintonía con los ocho años de su gestión en la provincia, el dirigente chaqueño les tendió la mano a los opositores que no pudieron continuar con su denuncia de fraude ante las medidas y recaudos que tomó la gobernación para garantizar la transparencia del operativo electoral. Capitanich apuntó a la actitud de Ayala, que pasadas las 21 reconoció la derrota a manos de Peppo.

“El pueblo ha dicho sí al modelo kirchnerista y hay que respetarlo”, dijo la candidata opositora al aceptar la victoria del peronismo y apenas antes de llegar al bunker partidario. “Es lo que el pueblo ha expresado y lo debemos respetar. El pueblo quiere tener un modelo como el que propone la Nación. Hay que reconocer que ellos han triunfado”, dijo la postulante de una coalición formada por el radicalismo, el macrismo y el massismo para estas elecciones, a contramano de lo que se esperaba después de la campaña desplegada contra el sistema electoral.

“Agradezco el trabajo de todos y cada uno de los militantes que componen este frente que hoy ganó. Les mando un gran abrazo a los candidatos en todos los municipios, a las comunidades indígenas, a los criollos, a nuestros gringos y a todos los que componen la identidad de esta provincia”, destacó el electo intendente ya con el respaldo de parte del gabinete nacional que se acercó para acompañar al candidato en la elección. Estaban el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el ministro de Economía y candidato a diputado nacional, Axel Kicillof, los ministros de Trabajo, Carlos Tomada, de Educación, Alberto Sileoni, y de Salud, Daniel Gollán. Antes, apenas finalizado el horario de votación, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se había comunicado desde Cuba con el gobernador para consultarlo sobre el desarrollo de la elección. Finalmente, lo felicitó por el acto cívico y los datos de la participación ciudadana en la urnas.

La jugada de la oposición, además de azuzar el fantasma de un posible fraude, residía en acortar distancias en Resistencia, bastión del radicalismo desde hace doce años, con Ayala como intendenta tres veces electa. Por eso, fue Zdero el que tuvo la función de ariete para golpear a Capitanich e intentar incidir en el conteo final. El jefe de gabinete de Ayala fue quien realizó la presentación de la denuncia frente a las autoridades electorales por “irregularidades en el padrón”, por la presencia de personas “mayores de cien años habilitadas para votar y gente que está fallecida”, señaló Zdero a principios de la semana pasada. “El tribunal electoral chequeó los datos de la denuncia y ratificó que las personas a la que hacía referencia la denuncia no habían votado en su mayoría”, explicó a este diario un funcionario del gobierno provincial. Capitanich potenció la victoria que puso a Peppo en la gobernación. El ex funcionario nacional fue el gran elector de la provincia, logrando desbancar al radicalismo de la intendencia resistenciana y recuperándola para el peronismo después de dieciséis años. Por eso, Peppo lo primero que hizo fue agradecer al dirigente justicialista porque “sin Coqui no hubiésemos podido ganar”.

El gobernador electo también hizo referencia a las denuncias de la oposición al señalar que “hubo muchos compañeros que dieron su vida para esto y algunos sectores quieren generar dudas sobre la democracia”, para luego levantar a la militancia que se acercó al centro de convenciones arengando. “El proyecto nacional y popular sigue en el Chaco”, agitó y sus seguidores, que se identificaban con una remera azul que decía “soldados de Peppo” en el frente y atrás “sigan participando”, comenzaron a saltar y bailar en el festejo.

El candidato a vicepresidente del Frente para la Victoria, Carlos Zannini, también estuvo junto a los ganadores. Su compañero de fórmula, el gobernador bonaerense Daniel Scioli, se comunicó con Peppo y Capitanich telefónicamente y envió a su hermano en representación. Zannini fue el único por fuera de los locales que habló en el acto y apuntó a la “lección democrática para todos los argentinos que dieron los chaqueños”. El hombre de confianza de la Presidenta destacó que en el Chaco “demostraron que las distintas ideas y la pasión política se dirimen en la urnas”, y destacó que “esto fue un ejemplo de convivencia que se debe trasladar al orden nacional”. En seguida comenzó a sonar la marcha peronista que se cantó al unísono en el salón y una lluvia de papelitos comenzó a caer poniendo fin al acto, para trasladarse hasta la Plaza 25 de Mayo, donde la gente se concentró para escuchar a sus dirigentes una vez más

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