Degenerados esclavistas

Superándose a sí mismos, los criminales que usurpan la presidencia de Argentina instalan la discusión sobre la libertad de padres de abusar y esclavizar a sus hijos.

Benegas Lynch quiere que los chicos dejen la escuela y vayan a trabajar

Alberto Benegas Lynch (h) es admirado por Javier Milei, y pudo acomodar a su hijo, Bertie Benegas Lynch como diputado nacional.

Bertie Benegas Lynch es Alberto Tiburcio Benegas Lynch, hijo de Alberto Benegas Lynch, y nieto de Alberto Benegas Lynch, quien fue el verdadero hacedor de la estirpe, responsable de que Ludwig von Mises, Friedrich von Hayek, Wilhelm Röpke y Henry Hazlitt, visitaran la Argentina para explicar la Escuela Austríaca.

Bertie’ es bisnieto de Robustiano Patrón Costas, ex senador nacional, fallido candidato presidencial en 1943, coprotagonista de la Década Infame. También es un defensor de la dolarización, y un provocador de polémicas.

Durante el mediodía él habló con Romina Mangel, en FM Milenium 106.7, y se refirió a la educación.

La educación privada es un tema permanente en la familia. Su padre, Alberto Benegas Lynch (h), fue el iniciador de ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas), su rector – organizador, y hoy día es Profesor Emérito.

“Yo no creo en la obligatoriedad de la educación. La libertad también es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller, puedas hacerlo”.
“Yo creo en el individuo, creo en las decisiones que tomemos en nuestras vidas, y creo que el Estado está solo para proteger los derechos individuales e impartir justicia”.
“Decimos que es importante la educación y ¿cómo se te ocurre darle a un comité de burócratas la decisión de la educación? Si creemos que tenemos para los micrófonos, para el café, los autos y los anteojos tener competencia y la cosa lo más abierta posible, ¿cómo en la educación, que es lo más importante, vamos a tener esa cerrazón?”.
“Lo que se supone de una familia es que traes un chico al mundo para educarlo, para protegerlo, para que sea una mejor persona, y para que cambie el mundo. Entonces, ¿cómo se te ocurre que va a tener mejores intenciones el burócrata de una Casa de Gobierno? ¿Va a decir lo que tiene que hacer la gente?”.

El sincericidio de ‘Bertie’ le mereció una reflexión al ‘Topo’ Rodríguez, del Instituto Consenso Federal:

“Si se llevara a un extremo el razonamiento de Bertie Benegas Lynch, las familias que no son ricas mandarán a sus hijos a trabajar y esos chicos no sabrán leer, ni escribir ni resolver operaciones matemáticas básicas.

Serán puestos de trabajo con baja productividad y bajos salarios.

Las empresas que necesiten contar con personal mínimamente formado, podrán contratar sólo a los jóvenes de familias ricas, seguramente formados en escuelas del Estado, pero serán una cantidad insuficiente.

En consecuencia, las empresas tendrán que asumir el costo de la educación básica para los hijos de las familias que no son ricas.

Esos empleados se capacitarán en las empresas o éstas financiarán centros de capacitación (escuelas) para actuales o futuros empleados.

Los costos de esas empresas aumentarán.

Los trabajadores ya formados podrán ser contratados por otras empresas, atraídos por una mayor remuneración.

Las empresas que invirtieron en la formación de su personal, pero terminaron subsidiando a otras empresas, ya no capacitarán a sus empleados.

En el mediano plazo, nadie tendrá incentivos a invertir ni un peso en la formación básica de su personal.

Por eso tiene sentido que la educación básica sea obligatoria y sea estatal; o que el Estado subsidie la educación básica privada. Así funciona en Argentina.”

Fuente: Urgente 24 – Primereando. Link. Imagen: Youtube.