Importante plan anticíclico del gobierno de Alberto para reactivar la economía. Inversión del estado en créditos, obra pública y subsidios al trabajo destacan entre las medidas.

El Gobierno soltó el freno fiscal e inyecta $700.000 millones para moderar la crisis

El paquete oficial atacará la recesión con incentivos fuertes a la demanda y a la oferta

Por Mariano Cuparo Ortiz

El paquete de medidas oficial inyectará $700.000 millones en la economía, es decir el equivalente a alrededor del 2% del PBI, según los cálculos del Ministerio de Economía. Se trata del fin del objetivo de neutralidad del déficit fiscal y un cambió de prioridad para atacar la mega recesión, causada por la crisis global y las medidas contra el coronavirus.

Hasta ayer la restricción fiscal generada por la negociación de la deuda externa, y la búsqueda de seducir a los tenedores de bonos y al FMI, limitaba las posibilidades de inyectar recursos. Ahora, el estado encabezará el impulso económico para compensar las pérdidas en términos de PBI que generarán la escasa demanda de exportaciones y la prácticamente nula inversión del sector privado.

Las medidas oficiales atacarán el problema tanto desde la demanda (ver pie de página 3), incentivando el consumo, como desde la oferta, aliviando las cargas de los sectores más sensibles frente a la crisis económica que se viene. También incluye una suba del 40% del gasto en obra pública.

Las medidas que buscarán mejorar las posibilidades desde la oferta, es decir dándole una mano a las empresas para que sorteen escasez de demanda, incluyen una serie de líneas de crédito por un total de $355.800 millones, para financiar capital de trabajo y dar liquidez al sector productivo. Tal como sostuvo la consultora Analytica, el carácter pasajero que se proyecta para la crisis económica, obligaba a poner el eje en líneas de crédito a tasas negativas.

Del total anunciado, $320.000 millones serán al 26% anual y alcanzaría para financiar una nómina salarial mensual completa, de manera tal que las empresas no necesiten frenar la cadena productiva. Además, el Banco Nación brindará otras: una por $25.000 millones para la producción de alimentos, artículos de higiene personas e insumos médicos, otra por $8.000 para equipamiento tecnológico que beneficie el teletrabajo y otra por $2.800 millones para financiar infraestructura en 48 parques industriales.

La otra pata fuerte del programa de reactivación será la inversión pública, política keynesiana de combate a las crisis por excelencia. Se destinarán $100.000 millones a obras en infraestructura, educación y turismo. Además, se relanzará el Procrear, con 100.000 créditos para construcción y refacción de viviendas y 200.000 préstamos, de $30.000 cada uno, para refacción y mantenimiento de hogares.

Además, se eximirá a las empresas de los sectores turismo, esparcimiento, transporte y hoteles, es decir los golpeados en forma directa por el aislamiento, del pago de contribuciones patronales. También se ampliará el programa de beneficios a las empresas alcanzadas por el Programa de Recuperación Productiva (Repro), a los que se les pagará parte de los salarios. Además, se reforzará el seguro de desempleo.

La crisis económica generada por el coronavirus está alcanzando niveles inéditos. El director de Invecq, Esteban Domecq, afirmó que la caída de los mercados (30% en S&P 500) marca que se trata de la pérdida de valor más pronunciada y veloz desde 1929 al presente. La consultora, antes del anuncio del paquete, había corregido su proyección de una caída del PBI 2020 de 2% a una de 3,5%.

Fuente: BAE Negocios. Link. Imagen: El Cronista.

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