Cristina sigue concitando la centralidad de las aspiraciones de una sociedad más igualitaria, justa e independiente. Su armado electoral para que no se filtre el poder oligárquico en el proyecto popular.

Cristina Kirchner encabezará Unidad Ciudadana y Florencio Randazzo se anotó para competir con el Frente Justicialista

Cada uno por su lado y con su frente electoral

CFK inscribió su espacio, integrado por partidos que formaban el Frente para la Victoria, dirigentes del PJ y más de treinta intendentes, y presentó su plataforma. El ex ministro de Transporte se mantuvo al margen, aunque las negociaciones continúan.

Por Nicolás Lantos

Cristina Fernández de Kirchner encabezará un nuevo frente electoral en la provincia de Buenos Aires junto a partidos que formaban parte del Frente para la Victoria, dirigentes que integran la conducción del Partido Justicialista y más de treinta intendentes. El espacio fue inscripto bajo el nombre de Unidad Ciudadana y se lanzó ayer junto a una plataforma con quince propuestas programáticas para desarrollar desde el Congreso. Hasta anoche, el PJ como tal no participaba de la novedosa entente, aunque continuaban las conversaciones contrareloj para tratar de incorporarlo sobre la chicharra, que suena hoy a las nueve y media de la mañana. 

Florencio Randazzo, en tanto, inscribió ayer a última hora otra alianza, llamada Frente Justicialista y conformada por los sectores que respaldan su candidatura, incluyendo el PJ. De todas formas, el candidato no descarta sumarse a Unidad Ciudadana si le permiten competir en las primarias o si hay un acuerdo político de último momento. Desde ambos sectores insisten en que priorizan “la unidad” aunque, por ahora, no encuentran motivos para practicarla. Hasta el 24 de este mes, cuando cierren las listas, habrá canales de diálogo abiertos.

Ciudadanos

La definición del día corrió por mano de CFK. En el Instituto Patria y ante alrededor de cincuenta dirigentes, anunció que esta vez no se usará el sello del Frente para la Victoria, rótulo que acompañó a los Kirchner desde sus días en Río Gallegos, para dar lugar a “una nueva relación de fuerzas políticas y sociales que exprese la Unidad Ciudadana para frenar el ajuste permanente, la desindustrialización endémica, el endeudamiento serial y la especulación financiera que la Alianza Cambiemos tiene como únicas metas de gobierno”, según la plataforma electoral que difundió la ex presidenta a través de las redes sociales (ver aparte). 

Así, Fernández de Kirchner buscó mostrarse más allá de las telarañas internas que atraviesan por estas horas el peronismo y apuntar contra el gran rival de cara a octubre: el gobierno de Mauricio Macri. Ante la negativa de Randazzo de conformar una lista de unidad, la ex mandataria consiguió que la gran mayoría de los dirigentes justicialistas con peso territorial y político la acompañen en esta aventura, incluso si eso significa dejar atrás los símbolos partidarios. En ese sentido, ayer a la salida de la reunión los jefes comunales aclaraban que “el PJ puede estar en otra parte pero el peronismo está con Cristina”. Ayer, extraoficialmente, en el Patria se comentaba que la ex presidenta lanzaría su candidatura el martes 20 con un acto en el estadio de Arsenal, en Sarandí.

Una de las principales novedades del nuevo armado es que fueron excluidos los partidos MILES (de Luis D’Elia), Patria Para Todos (Gabriel Mariotto) y Quebracho (Fernando Esteche), espacios que hasta ayer orbitaban políticamente alrededor de la figura de la ex presidenta y cuya presencia había sido cuestionada por una veintena de jefes comunales que no estaban convencidos de abandonar el PJ para subirse a un barco con esa tripulación. Como prenda de unidad, CFK decidió dejarlos afuera. Otros aliados, como Nuevo Encuentro, Kolina y el Partido de la Victoria, sí forman parte de Unidad Ciudadana.

Entre los intendentes que respaldaron ayer el nuevo espacio estuvieron Verónica Magario (La Matanza), Patricio Mussi (Berazategui), Juan Ustarroz (Mercedes), Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Pereyra (Florencio Varela), Ariel Sujarchuk (Escobar), Mario Secco (Ensenada), Alberto Descalzo (Ituzaingo), Walter Festa (Moreno), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Leo Nardini (Malvinas Argentinas), Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa), Gustavo Menéndez (Merlo) y Mariano Cascallares (Almirante Brown), entre otros. Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) no asistió pero manifestó su apoyo. Alejandro Granados (Ezeiza) envió como emisaria a su mujer, la diputada Dulce Granados.

Interna a la carta

En simultáneo, Randazzo desde sus oficinas en el Palacio Raggio ajustaba su propia estrategia, reunido con sus dirigentes de mayor confianza. Cuando se oficializó la creación de Unidad Ciudadana y que el nuevo frente dejaría afuera al PJ, comenzó a mover los mecanismos para conformar un nuevo frente donde él pueda presentar su candidatura, con el sello partidario como centro. Los idas y vueltas entre el ex ministro y la conducción pejotista quedaron registrados en una seguidilla de correspondencia epistolar digna de las mejores novelas decimonónicas. 

Por la tarde las cosas se pusieron un poco ásperas cuando el candidato trató de apartar a los apoderados que podrían obstaculizar su inscripción, al solicitar la “inmediata licencia de aquellos miembros de la Junta Electoral Partidaria y apoderados que adhieran o se dispongan a cumplir cualquier función” en Unidad Ciudadana, “por razones de lógica incompatibilidad”, y pidió “concertar los detalles referentes al uso de las instalaciones partidarias”. Sin embargo, correo certificado mediante, por la noche acercaron posiciones y con la firma de los responsables del PJ inscribió su alianza.

Del Frente Justicialista participarán el PJ además de otros partidos que respaldan al ex ministro, como el Partido del Trabajo y la Equidad, de Alberto Fernández. En ese espacio, además de Randazzo, competiría el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, que también anotó su marca para esa interna. Por último, una tercera lista, inspirada por el ex senador Eduardo Duhalde, también podría sumarse a la disputa por el sello partidario, aunque no está confirmado si sería encabezada por él mismo o por un dirigente de su confianza.

Las negociaciones entre el sector “ciudadano” y el que propone a Randazzo seguirán hasta el cierre de listas, el 24 de este mes. Sin embargo en la tarde de ayer ya hubo algunos acuerdos, de índole práctica. Según se acordó en Matheu, después de este curioso divorcio político el Frente Justicialista se quedará con el escudo del PJ, mientras que Unidad Ciudadana conservará el color azul que caracterizó las boletas del Frente para la Victoria desde el año 2003. Los dos, en cambio, podrán compartir la utilización de los rostros de Juan Perón, Eva Perón y Néstor Kirchner.

Fuente: Página 12. Link.

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