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Jueces sin miedo al ridículo.

Vialidad: con duras críticas a fiscales y jueces comenzó el alegato de defensa de Julio De Vido

El defensor Maximiliano Rusconi afirmó que el exministro de Planificación es un perseguido político.

Por Sofía Caram

Los defensores de Julio De Vido dieron inicio a la primera de las dos audiencias que utilizarán para responder la acusación de los Fiscales Diego Luciani y Sergio Mola.

“Vamos a demostrar el total fracaso del Ministerio Público Fiscal”, aseguró Maximiliano Rusconi vía Zoom, ante el Tribunal Oral federal Número 2.

Con una suerte de manifiesto político y señalamientos jurídicos, el abogado comenzó su alegato con duras críticas a los jueces del Tribunal y a los fiscales del juicio que investiga el presunto direccionamiento de la obra púbica fiscal.

“Hemos perdido toda fe en el Estado de derecho. No tenemos ninguna expectativa en que el Tribunal juzgue y tome nota de la enorme violación de las garantías constitucionales que ha sucedido en este debate”, admitió Rusconi. Y se mostró con nulas esperanzas de una sentencia absolutoria: “Las posibilidades son casi mínimas de que el Tribunal nos escuche desde un lugar de objetividad y seriedad”

El Ministerio Público pidió para el exministro de Néstor y Cristina Kirchner diez años de prisión más la inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida, por entenderlo culpable del delito de asociación ilícita y fraude al Estado.

Para la defensa de De Vido, Luciani y Mola construyeron “un derecho penal de autor” y argumentaron que el exfuncionario no podría no haber sabido que había hechos de corrupción, pero no sumaron prueba alguna en su contra sobre la participación en los supuestos hechos. “Todos sabemos que los fiscales no han sido objetivo. Estoy seguro de eso”, lanzó.

“El argumento es que como conocía todos los mecanismos legales por tantos años de experiencia es imposible que no conociera los ilegales. “¡Dios mío!”, se lamentó Rusconi con elevado tono de voz.

Corrupción o Justicia

Con tono vehemente, Rusconi criticó la comparación que se hizo en algunos medios de comunicación de este proceso con el juicio a las juntas y apuntó a la frase con la que Diego Luciani cerró su extenso alegato: “corrupción o justicia”.

Para el abogado “no hay un dilema entre corrupción o justicia”, porque “ese dilema ya lo resolvió la historia de la humanidad. Lo que hay que hacer es luchar contra la corrupción respetando siempre las garantías constitucionales. Lo que no podemos es violar las garantías en el proceso”, dijo.

“Se han violado todas las garantías procesales, sustantivas y orgánicas” y “todo esto sucedió ante nuestros propios ojos”, afirmó. Y se preguntó cómo puede ser que el fiscal haya “gambeteado” o “ninguneado” la prueba de descargo.

En ese sentido habló de un camino “demagógico” tomado por la fiscalía con apoyatura de algunos medios de comunicación

El Mate del Liverpool, una “cuestión superflua”

En una parte de su alegato, Rusconi rememoró el momento en que el presidente del Tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, ante la cámara del zoom, usó un mate que tenía el logo de “Liverpool”, el nombre del equipo de fútbol que compartía con el fiscal Diego Luciani.

En un hecho que sorprendió y generó tensión en la audiencia de este lunes, tras un cuarto intermedio de cinco minutos, Giménez Uriburu interrumpió el alegato para defenderse y responder al señalamiento del abogado.

“Es el mismo mate que uso en todas las audiencias orales. No estuve atento a cuestiones superfluas hasta que una persona del tribunal me hizo notar que en redes sociales circulaba una foto del mate y decidí dejar de usarlo. Jamás he tenido una actitud provocadora con las partes o el público presente. Jamás se me ocurriría tomar mate para provocar”, dijo el juez.

Visiblemente ofuscado, Rusconi manifestó su queja por el accionar del magistrado: “el alegato es sagrado. Esto es un nuevo atropello. Es inadmisible lo que acaba de suceder. Propio de este juicio y de todas sus irregularidades”, expresó.

Demoras en las obras

Rusconi buscó un golpe de efecto al responderle a la acusación cuando señaló que las demoras en las obras fueron parte de las maniobras de defraudación. “El Estado muchas veces es lento, ineficiente”, dijo el abogado. “Pero esto ¿Es delito?”, se preguntó. “¿Con qué autoridad moral el Poder Judicial habla de demoras en el Ejecutivo? ¿Cuántas veces la Justicia demora causas y decisiones incluso cuando hay en el medio personas privadas de su libertad?”, se preguntó.

De Vido no fue mencionado

Tras el inesperado cruce, Rusconi retomó el hilo de su alegato. Uno de sus argumentos giró en torno de las pruebas que -aseguró- no se sumaron durante todo el juicio oral en contra de su cliente. “De Vido no fue mencionado por ningún testigo en todo este juicio”, recordó. Y se preguntó por qué los fiscales no interrogaron por el rol de Julio De Vido a ninguna de las personas que declararon bajo juramento.

Las pruebas

Según explicó el defensor, De Vido administraba la caja chica de Planificación, pero no las partidas del Presupuesto Nacional, en donde figuran las obras viales. El abogado afirmó que -por normativa- su cliente no fue el administrador de los fondos nacionales, por lo que no se le puede aplicar la figura de defraudación al Estado. “Los fiscales se entusiasmaron”, dijo Rusconi. “¿Quién es el administrador de los fondos? Para los señores fiscales no importa”, agregó. “El dolo se prueba, señor fiscal. Por lo menos demuestre a dónde está el dolo”, dijo vehemente.

La esposa de De Vido

La fiscalía, había señalado en su alegato que parte de las presuntas maniobras incluyeron la designación de la esposa de Julio De Vido, Alessandra Minicelli, en la Sindicatura General de la Nación. El objetivo, aseguró Luciani, había sido evitar el contralor y garantizar la impunidad y el direccionamiento a favor de Austral.

Rusconi respondió que se trató de una “mentira y bajeza que a esta altura no me sorprende”. En ese sentido, citó una disposición de la propia Sigen que estableció que “la Dra. Minicelli expresamente estaba excluida de ejercer ninguna facultad de control sobre el Ministerio de Planificación”. Y advirtió que Luciani y Mola omitieron en forma deliberada detallar la existencia de dicho documento.

Beneficios a Báez

En tono irónico, Rusconi se preguntó en qué se basó la acusación para decir que el empresario “privilegiado” por los Kirchner era Lázaro Báez y que la provincia también “privilegiada” era Santa Cruz.

Para derribar la teoría del Ministerio Público, recordó que las empresas que más obras públicas hicieron entre 2003 y 2015 en todo el país fueron Techint, Electroingeniería, Iecsa, Corporación América, Odebretch, Cartellone, Grupo Roggio y Simmens.

“Buscamos, pero no aparecía ni Lázaro Báez ni Austral Construcciones en los primeros veinte lugares”, dijo Rusconi. Y detalló que la firma del empresario patagónico figura en el número 36 con el otorgamiento del 0.3% de la obra pública en todo el territorio.

Por otra parte, el abogado se preguntó su Santa Cruz fue una provincia arbitrariamente privilegiada como dice la fiscalía. “En contra de lo que dicen los desinformados fiscales, esa provincia representa el 26% del territorio y poseía solo un 4% de la red vial nacional”, se respondió. Y, nuevamente echando mano a la ironía, el abogado expresó: “a veces no distingo los argumentos de la fiscalía de los que escuché en los medios de comunicación, pido perdón”.

Luego, en la voz del otro abogado de la defensa, Gabriel Palmeiro, se afirmó que “no ha habido irregularidades” en la obra pública de Santa Cruz y que así lo dejaron probado todos los testigos, incluso los convocados por la fiscalía y por la declaración y auditoría del propio denunciante, el exdirector de Vialidad Nacional del gobierno de Mauricio Macri, Javier Iguacel.

En esa dirección, recordó Palmeiro la testimonial del perito de carrera de la DNV, Justo Pastor Romero, quien hizo el peritaje ordenado por Iguacel y -bajo juramento- se mostró sorprendido por la interpretación que hizo el exfuncionario de dicho estudio, quien dijo que no había irregularidades en las obras y de todas maneras utilizó ese documento para hacer la denuncia que originó este juicio.

El celular de López

“Ni los hechos ni las normas ni las pruebas pueden ser sorpresivas”, se quejó el defensor al hacer referencia a la incorporación a último momento de las desgravaciones de los mensajes del celular del exsecretario de obras públicas, condenado por enriquecimiento ilícito, José López. El argumento central es que no pudieron defenderse en juicio sobre esa prueba en concreto.

Por ejemplo, los abogados afirmaron que “es falso” que Pantalani haya formado parte de las supuestas maniobras, como concluyó Luciani a partir de la lectura de los mensajes telefónicos. “El fiscal, que conocía que iba a usar esa prueba no interrogó a Pantalani. Nos privó de contar con ese testimonio. Lo hubiésemos traído nosotros a declarar como testigo”, advirtieron.

Y explicaron que Pantalani, estaba a cargo de la coordinación del protocolo de los actos para anunciar obras y que Luciani hizo una interpretación sesgada y falsa de los intercambios con López.

En otro orden, la defensa negó negocios del exfuncionario con Báez al afirmar que “De Vido no tiene ninguna vinculación comercial con Lázaro”.

También, advirtieron los abogados que los fiscales omitieron en sus alegatos lo que manifestaron testigos claves para la causa como Margarita Stolbizer, Roberto Lavagna y Javier Iguacel, quienes no pudieron aportar elementos que comprometieran a De Vido.

“Hicieron una lectura recortada de los hechos”, aseguraron.

El alegato de la defensa del exministro continuará este martes. Hará eje en la organización administrativa con el objetivo de demostrar que De Vido no tenía responsabilidad normativa en la distribución de las obras, en el control y en las licitaciones de las obras viales.

Fuente: Ámbito Financiero. Link. Imagen: @CFKArgentina.

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