Conversamos con Elena Ramirez sobre la educación en el país y en la provincia.

DM: ¿Cómo podés pensar la relación entre educación y proyecto político?

ER: Si encuadramos la pregunta en el presente del gobierno nacional, y decimos que el proyecto es inclusivo, nacional, popular, democrático y latinoamericano, entonces la educación tiene que ser inclusiva, nacional, democrática y latinoamericanista.

Hay cuestiones básicas que van más allá de lo declarativo. En estos años hubo un avance muy marcado en la inversión, pero además de eso debe haber una comprensión exhaustiva para que una educación de calidad sea posible.

La Asignación Universal es una herramienta formidable para la inclusión, pero si traemos a ese chico a la escuela, un chico que probablemente tiene escasos conocimientos previos, lo incorporamos como uno más entre 30 ó 35, entonces no estamos cumpliendo con el precepto de incluir. Tiene que haber una mediación de un equipo docente que atienda estos chicos y los incorpore en el nivel adecuado, con la contención necesaria. Y eso acompañado por el marco normativo.

No se puede pensar que una persona que ha estado excluida “cae de un helicóptero” y se integra como si nada. O tampoco creer que el resultado dependa del docente individual, por mucho esfuerzo que ponga.

Se ha hecho mucho por la inclusión. El problema actual es si hay condiciones necesarias para que la inclusión se concrete. Ahora, la gestión educativa tiene que estar acorde a los objetivos.

El caso de la educación sexual en Mendoza es una falencia grave. Se requiere una respuesta inmediata a esa temática y sin embargo hay presiones, falta de compromiso y dedicación en la aplicación eficaz y efectiva de programas que serían excelentes.

Un punto que podría profundizarse es la formación de los trabajadores de la educación, incluso en el aspecto tecnológico. Esta necesidad se ve mucho en el plan Conectar Igualdad.

DM: ¿Qué dos o tres desafíos de la educación provincial podrías destacar?

ER: Lo primero es observar la realidad de la educación provincial. Lo que pasa, no alcanza con quedarse con lo que dicen los papeles.

Después, las condiciones de trabajo para los docentes son muy exigentes. La jornada de trabajo, la precarización que hay en ese sentido genera una demanda que ningún ser humano puede llevar adelante adecuadamente.

Si tenemos como principal objetivo a quien tiene que aprender y allí íntimamente ligado a quienes enseñan, las condiciones en que se educa tienen que mejorar absolutamente.

Otro punto importante es la necesidad de un sinceramiento. Hay programas nacionales que existen en Mendoza pero hay que ver cómo se promueven, cómo se ejecutan, en qué términos cobran y desempeñan su trabajo los trabajadores de la educación que los realizan. Este tipo de cosas son esenciales para que la calidad de la escuela pública que tantas veces ha reclamado Cristina se haga realidad. Porque hay inversión, hay ley (nacional), pero ¿qué pasa en la gestión?

La calidad tiene que verse desde la gestión. También sincerando las condiciones en que están las escuelas primarias y secundarias públicas de gestión estatal. Para reforzar las falencias y corregir lo que haga falta. 48 horas cátedra o dos cargos en primaria no es posible hacerlo con la calidad requerida para ningún ser humano.

DM: ¿Es necesaria la sanción de una nueva Ley provincial de educación?

ER: Sí, por supuesto. Es necesaria una nueva Ley que se adecue a la nacional. Es nefasto que no haya tenido sanción la Ley que ya lleva más de siete años de tratamiento.

*Elena Ramírez es Profesora, miembro de Carta Abierta Mendoza.

Una Respuesta

  1. ALDO CASTRO

    Me sumo al debate.Coincido que no existe sistema educativo sin proyecto político alguno en el cual se enmarque. En la actualidad es necesario elaborarlo en el actual proyecto Nacional,Popular Democratico y Latinoamericano.Agrego algo más,Nos hallamos en la «REVOLUCIÓN DEL CONOCIMIENTO», el cual se ha constituido en el principal factor de la producción de bienes y la prestación de los servicios. Un nuevo Modelo de la producción tecnológico-productivo se ha instalado en el mundo durante las cuatro últimas décadas. El mismo se halla compuesto por el complejo «informático -comunicacional»; las biotecnologías y las ingenierías genéticas. A estas se suman las nanotecnologías. Ellos conforman el nuevo mercado de trabajo. Y éste se caracteriza por demandar menor cantidad de mano de obra,como también menores recursos naturales.Solo quienes tienen mayor capacitación pueden incorporase a esta nueva «sociedad del conocimiento» participarán de sus beneficios. En estas condiciones…sin un sistema educativo actualizado, ¿será posible la Justicia social ?
    Pero hay algo más para analizar… En la historia humana siempre existieron las relaciones sociales de dominación. Las primeras fueron las diversas formas de esclavitud (que aún hoy persisten (talleres clandestinos y los «pibes banderas»,aquí en Rodeo de la Cruz y Fray Luis Beltran, Mendoza.El resto ya lo sabemos:El Feudalismo, el capitalismo,el comunismo,etc.
    Lo enunciado fue la apropiación de personas Se hizo sobre la base de la propiedad de la tierra y el trabajo físico.Ahora las nuevas formas de apropiación o dominación de las personas se efectúa sobre sus inteligencias. Mediante la informática,la internet,la televisión,prensa, radio,etc.
    Cuál legislación abarcará estas problemáticas…?
    La solución estará en profundizar lo alcanzado hasta hoy…?
    Planteo estas preguntas para continuar el debate. ALDO CASTRO

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