Intentó usurpar una banca en el Consejo de la Magistratura pero era tan ilegal que sus pares le pidieron la renuncia. Pichetto fuera del órgano que sanciona a los jueces.

Adelantó que hoy presentará su renuncia

A Pichetto no le quedó otra que irse del Consejo de la Magistratura

Tras pegar el salto al macrismo, el senador dijo que no dejaría la banca a la que había llegado en representación del Bloque Justicialista. Las críticas a su actitud y el malestar de otros consejeros lo dejaron sin margen para continuar en el cargo.

Por Miguel Jorquera

Acorralado por los cuestionamientos políticos y judiciales, el senador Miguel Pichetto renunció al sillón que ocupaba en el Consejo de la Magistratura, al que llegó como representante de la oposición parlamentaria por el  Bloque Justicialista y al que se había aferrado, con el respaldo del oficialismo cambiemita y ya como compañero de fórmula de Mauricio Macri. La reclamo de sus ex compañeros de bancada por recuperar el lugar que le corresponde en el Consejo y la recusación del juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla (donde Pichetto encabezaría como presidente de la comisión de Disciplina y Acusación un jury contra el magistrado para apartarlo de la investigación de un sistema de espionaje paraestatal), terminaron con las pretensiones del senador rionegrino que había amenazado “judicializar” su designación para no abandonar el cargo. Lo reemplazará el senador Mario Pais, designado por el Bloque Justicialista que también desplazará a Pichetto de comisiones clave en el Congreso, como la bicameral de control de los servicios de inteligencia.

Después de justificaciones y chicanas públicas a sus detractores, la declinación de Pichetto fue escueta: “Me dirijo a usted a los efectos de presentar, por medio de la presente y a partir del día de la fecha, mi renuncia al cargo de consejero de este Consejo de la Magistratura”, fue el mensaje que el senador le envió ayer por la tarde al titular del Consejo, Ricardo Recondo.

Atrás quedaron sus intentos de resistencia, solo apoyado por los integrantes del oficialismo en el Consejo, como el diputado macrista Pablo Tonelli, quien también ocupa allí un sillón que le arrebató al kirchnerismo en la Cámara baja –con el respaldo de un sector de la oposición dialoguista– y que la justicia después avaló con un fallo a su favor. El mismo camino que buscó transitar sin éxito Pichetto.

Los traspiés habían comenzado a sumarse en su contra. El Juez Ramos Padilla lo recusó por el pedido de juicio político impulsado por el presidente Mauricio Macri, luego que el magistrado de Dolores diera explicaciones ante la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, sobre los detalles que ya habían trascendido de la red paraestatal de espionaje ilegal que involucra a jueces y fiscales, medios de comunicación y legisladores nacionales que destapó su investigación de la extorsión a un empresario del falso abogado Marcelo D’Alessio.

Una tarea que Pichetto llevaría adelante como presidente de la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo y ya como compañero de fórmula del denunciante. “Quiero decirle que Ramos Padilla tenía con mi presencia todas las garantías correspondiente en el Consejo”, chicaneó Pichetto cuando todavía resistía.

El abroquelamiento de sus ex compañeros de bancada para reclamar el lugar que les pertenece en el Consejo terminó por dejar sin aire político al senador rionegrino. “Con él teníamos un infiltrado del Gobierno entre nosotros”, fue la dura acusación con que el senador peronista formoseño José Mayans, sobre la deserción de Pichetto y su salto al oficialismo.

La renuncia al Consejo de la Magistratura del ahora candidato a vicepresidente, abrió paso a su reemplazante: el senador peronista chubutense Mario Pais, que buscará asumir rápidamente el cargo de consejero que ya había ocupado con algunas dificultades. En aquella oportunidad, el tardío juramento al que fue sometido por la Corte Suprema, facilitó la maniobra oficialista de alcanzar una mayoría circunstancial (por unas horas) para iniciar el juicio político que terminó con la destitución del camarista federal Eduardo Freile.

Ahora, el Bloque Justicialista va por más. “Pichetto no pertenece más al bloque. Ahora lo que estamos trabajando es para recuperar los espacios nuestros en las comisiones. El martes  vamos a definir nuestra representación es la comisiones en donde estaba Pichetto y las nuevas autoridades. Así como la agenda trabajo”, agregó ayer Mayans.

La lista incluye los lugares que Pichetto ocupaba en nombre del bloque opositor. Una es la Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organos y Actividades de Seguridad Interior, a la que la Corte solicitó en su acordada de ayer que “certifique” si la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) realiza o no investigaciones ilegales por fuera de las requeridas por la Justicia. Un reclamo al que ya se sumaron los diputados kirchneristas Rodolfo Tailhade y Leopoldo Moreau, que la integran.

También en la comisión Revisora de Cuentas, encargada de evaluar los informes de la Auditoría General de la Nación sobre las cuentas del Gobierno nacional. A la que se sumarán otras 6 comisiones que integraba Pichetto en representación de la oposición.

Fuente: Página/12. Link. Imagen: Diario El Ciudadano.

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