Con la consigna “Ni una menos” cerca de 15.000 personas marcharon desde Garibaldi y San Martín a la Legislatura de Mendoza.

Por su dimensión la marcha marca un hito trascendente solo comparable a las realizadas los más concurridos 24 de marzo.

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En un contexto que por los medios de comunicación concentrados se fabrica una “grieta”, distintas expresiones políticas compartieron el acto en una muestra más del hiato entre los discursos mediáticos y lo real.

Las fuerzas políticas y sociales referenciadas en el oficialismo nacional hicieron hincapié en que los desafíos pendientes sólo podrán alcanzarse profundizando lo hecho estos años y destacaron el conjunto de logros legislativos y de gestión en materia de políticas de géneros. Las fuerzas de oposición con miradas muy distintas y hasta contradictorias se centraron en las carencias de las políticas oficiales.

En la cabecera de la marcha, Cecilia Herrera sostenía “queremos decirle Nunca Más a la situación actual por la que cada 30 horas muere una mujer a causa de femicidio. Esta marcha une a todas las mujeres de Mendoza diciendo ‘Basta a la violencia de género’”.

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Entre la concurrencia, María Laura, Pupi, Palero decía: “nos falta erradicar estas formas de violencia. Fortalecer las organizaciones y la misma marcha va en ese sentido. La marcha no es lo único que tenemos que hacer. Por este proyecto nacional se ha avanzado mucho en políticas de género”.

El recorrido finalizó en la legislatura con la lectura de tres documentos. El inédito acontecimiento político deja un enorme desafío para interpretar en profundidad estas manifestaciones del pueblo en las calles. Así que, seguramente, como decían quienes marchaban, esto es sólo un comienzo.

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