Cristina fundamentó de cara a la ciudadanía la lista de unidad de Unión por la Patria. Una infrecuente rendición de cuentas en un sistema mayormente opaco.

Cristina Kirchner y el relato en primera persona de la definición de las candidaturas de Unión por la Patria

Una apuesta por la unidad y por el triunfo del oficialismo

La vicepresidenta contó los entretelones de la negociación por la candidatura de Sergio Massa. La reivindicación a Wado de Pedro y Agustíon Rossi. Fuertes críticas a Alberto Fernández y a Victoria Tolosa Paz.

Por Melisa Molina

Luego del intenso fin de semana de cierre de listas, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se sentó al lado del flamante precandidato a presidente del oficialismo, Sergio Massa, y, como si se tratara de una charla mano a mano con los militantes del espacio que ella conduce, explicó el detrás de escena de las discusiones internas dentro de Unión por la Patria (UP) y su versión de los hechos que terminaron con la designación del ministro de Economía como el candidato «de unidad» del oficialismo. Más allá, claro, de que habrá internas con la fórmula de Juan Grabois. En el contexto de un acto por la recuperación del avión Skyvan PA-51, utilizado para los vuelos de la muerte durante la última dictadura cívico-militar, y rodeada de organismos de Derechos Humanos, CFK dijo que «para ganar hay que apostar»; criticó con firmeza al presidente Alberto Fernández y a su espacio por «irresponsables»; elogió a Eduardo «Wado» de Pedro, –quien dijo que iba a ser su candidato si había internas–, pero explicó que para ella siempre fue necesario un candidato de unidad debido al contexto económico que atraviesa el país, en el marco del enorme endeudamiento que tiene con el FMI.

«Fue un viernes de mucha sorpresa. Y cómo no va a haber sorpresa si durante un año y medio nos tuvieron batiendo el parche con ‘paso, paso paso’ y con la ‘democratización del peronismo'», dijo la vicepresidenta. En primera fila estaban sentados el compañero de fórmula de Massa, Agustín Rossi; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el ministro del Interior, Eduardo de Pedro. También el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, una de las personas que formó parte de las negociaciones que desembocaron en la fórmula actual. CFK no recurrió a eufemismos para criticar al Presidente. Lo tildó de irresponsable y disparó: «En esto terminaron las PASO, en dos lugares en la lista». Desde Casa Rosada permanecieron en silencio y no quisieron hacer comentarios. 

CFK también cuestionó con dureza a la ministra Victoria Tolosa Paz. «Un día antes del cierre de listas, teníamos a la ministra de Desarrollo Social de nuestro gobierno planteándole elecciones internas al gobernador de la provincia de Buenos Aires y teníamos a nuestro embajador en Brasil queriendo ser candidato a Presidente». Eso sí, con el embajador no fue categórica porque recordó que el domingo por la noche mantuvo una «excelente» conversación telefónica con Scioli y dio a entender que él también estaba enfurecido con el Presidente y su entorno. Explicó que ella siempre quiso que haya candidato de unidad porque, tras la derrota del peronismo en las elecciones de 2021 y en el marco del retorno del FMI y la gran deuda que tiene la Argentina, «era necio pelearse de forma interna». En ese punto, aclaró: «El Presidente de la Nación y de nuestro partido, se embanderó en hacer PASO, pero había que mirar el contexto, la sociedad y el momento político en el que uno está».

Recordó que los gobernadores  –el 7 de junio– firmaron un documento en el que pedían un candidato de unidad y recordó que también lo hicieron los intendentes bonaerenses y hasta la CGT. «No era capricho, era la necesidad de articular lo más inteligentemente posible un desafío muy grande», reflexionó. En ese sentido, marcó que, en una reunión que se hizo cinco días antes del cierre de listas en la que estaban ella, Massa, Máximo Kirchner, De Pedro y Olmos, que, si había lista de unidad respaldada por la mayoría de los sectores del peronismo, el kirchnerismo no tenía problema en aceptarla y que, caso contrario, el candidato de su espacio para competir en una PASO iba a ser De Pedro. «Si una fuerza tiene que ir a disputar modelo, proyecto e historia, y más en este contexto, todos ustedes lo conocen a Wado. Sus valores, su convicción y su pertenencia a un proyecto colectivo», dijo y aprovechó para elogiarlo y diferenciarlo de otros dirigentes «él va donde va el proyecto, no donde le conviene a él. Eso es de poquísimos», remarcó.

En primera fila aplaudía Kicillof, que, según cuentan algunas versiones, era el candidato que La Cámpora quería que vaya a pelear por la presidencia y se rehusó. «Yo respeto profundamente las decisiones de cada persona. No se puede obligar a la gente a hacer algo que no quiere o obligar a la gente a ir donde no quiere. Eso es responsabilidad de cada militante y de cada dirigente», subrayó cuando dijo que ella no iba a llamar a Scioli ni a nadie para que baje o suba una precandidatura. Algunos interpretaron que también le estaba enviando un mensaje oculto al gobernador.

En ese punto reforzó: «si no había unidad íbamos a la paso con Wado. Que nadie se haga los rulos». Él la miraba emocionado y en ese momento se le pudo ver la primera sonrisa. Durante el discurso de Massa el rostro del ministro se mantuvo sin expresiones. El clima entre ellos habría quedado aún más tenso cuando, después del anuncio de que Massa sería el candidato, él escribió un tuit en el que le decía: «Gracias Wadito querido. Por tu esfuerzo y la unidad, aún cuando estabas frente a tu propio desafío».

Desde sectores que se identifican con la vicepresidenta hicieron el siguiente resumen del discurso: «somos un frente conformado por tres espacios y la idea de ella era ir con candidato de unidad. El Presidente no quiso. Entonces CFK dijo: ‘bueno, que cada uno diga qué candidato de su espacio quiere que sea’. Ella eligió a Wado y era un candidato que no le gustaba a Massa ni a Alberto. Alberto, supuestamente, tenía a Scioli, pero no le gustaba a Massa. Massa se tenía a él. Cristina no tenía problema y Alberto, con tal de que no sea Wado y perjudicar o molestar a Cristina, aceptó también que sea Massa». Sobre este tema, CFK aclaró que era falso que los gobernadores no querían a De Pedro. «Ellos querían una lista de unidad que tenía que tener el consenso del Presidente y Wado no iba a tener la aprobación del Presidente», indicó y mirando al ministro, al que Estela de Carlotto le daba la mano, le dijo: «No te preocupes».

Por último, se tomó unos minutos para mencionar a Rossi. Aclaró que él ya había dado de baja su precandidatura antes de la definición de que el elegido sería Massa y le agradeció «la sinceridad». Según su versión, no fue el Presidente el que propuso a Rossi como candidato a vice, como aseguran desde el entorno del mandatario, sino que el que lo propuso fue Máximo Kirchner.

«Esto es el peronismo. Muchos dirán ‘qué quilombo que tienen estos’, pero es así, el orden está en los cementerios», ironizó CFK jocosa y aclaró que, para ella, «la política también es conducir el desorden y tratar de ordenar de la mejor manera posible para dar certidumbre». «Hay que desdramatizar y saber de qué se trata el debate en los partidos políticos», remató y, recordó que no se puede olvidar, en el marco de todas las discusiones internas, que ella es la dirigente que más mide del espacio, pero que no puede ser candidata porque está proscripta.

Fuente: Página/12. Link. Imagen: Youtube.

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