El gobierno continúa con los combustibles dolarizados a través de trapisondas que, siempre con mala praxis intencional, derivarán en millonarios juicios que deberá pagar el próximo gobierno.

El gobierno dispuso un aparente congelamiento a los combustibles pero lo quiere actualizar parcialmente mediante subsidios. La cuestión de fondo es desdolarizar las tarifas como planteó el candidato presidencial Alberto Fernández. Mientras ello no se haga, toda brecha entre el dólar y lo que cobran las empresas será judicializada y ya sabemos quién pagará. El gobierno también lo sabe, por eso hace las cosas mal adrede.

Gobierno propone subsidio a petroleras para morigerar el congelamiento

Los productores no integrados rechazan la propuesta hecha por el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui. Las empresas integradas en toda la cadena lo apoyan. La intención es llevar el valor del dólar a $50, en lugar de los $45 que fijó el decreto de congelamiento.

Por Guillermo Gammacurta

Déjà vu permanente. Desde el 12 de agosto luego de la hecatombe electoral que sufrió Mauricio Macri, el Gobierno apeló a una serie de medidas que no estaban en su manual básico de gestión, y que retrotraen a la economía a tiempos pasados. Una de ellas, fue congelar el precio de los combustibles en un intento por frenar el traslado a precios de la abrupta devaluación post PASO.

Aunque en el sector de la industria del petróleo y gas están de acuerdo en buscar mitigar el impacto en los precios finales de los combustibles y el consiguiente traslado a todos los precios de la economía, continúan molestos por la forma inconsulta en la que la Secretaría de Energía, conducida por Gustavo Lopetegui llevó adelante el congelamiento.

Este viernes se volvieron a ver las caras los representantes de las principales firmas que operan en país y Lopetegui. Ante los ejecutivos, el secretario de Energía les ofreció a las empresas un subsidio para compensar en parte el congelamiento, al llevar el valor del dólar hasta los 50 pesos, en lugar de los 45,19 fijados por el Decreto 566.

Esta propuesta desató visiones encontradas entre las propias empresas que operan en el país. Los llamados productores no integrados, que son los que solo producen hidrocarburos y están al inicio de la cadena de combustibles rechazaron esa opción.

Al respecto, uno de los ejecutivos que llevó la voz cantante fue Gastón Remy, el CEO para Argentina de Vista Oil&Gas quien afirmó: “Rechazamos de manera terminante la propuesta de subsidio ofrecida. Los productores no queremos ningún subsidio, e insistimos que lo que se debe hacer es buscar una carga equilibrada entre refinadores y productores”.

El pensamiento de Remy es compartido por el resto de los productores no integrados. Es que las empresas productoras venían con proyecciones sostenidas en el yacimiento de Vaca Muerta, y el cambio de reglas ahora las pone en una situación de incertidumbre que incluso ya tiene impacto en los niveles de producción, tal como revelaron fuentes del sector a Ámbito. Para las empresas productoras el congelamiento recae casi en su totalidad sobre ellos, y apuntan a que el impacto sea repartido con las refinadoras.

Sin embargo, las petroleras que están integradas en toda la cadena con producción de crudo, refinación y expendio, respaldan esa intención. Estas empresas, entre las que se encuentran PAE, YPF y Shell explican más del 70% de la producción de crudo en la Argentina. Fuentes de YPF indicaron a Ámbito que la idea del Gobierno “mejora el precio recibido por los productores” y además explicaron que “es muy importante que en caso de implementarse derramará en el resto de la cadena de valor y sobre las regalías percibidas por las provincias. De esta forma este alivio a la situación creada por el congelamiento redundará no solo en beneficio del sector, sino de todas las empresas proveedoras”.

Desde YPF manifestaron además que las empresas “están decididas a hacer un esfuerzo para atravesar esta coyuntura manteniendo la actividad y el empleo mientras se normaliza la situación” y enfatizaron que “los comentarios negativos de algún productor pequeño no son representativos de la industria”. Las grandes petroleras sostuvieron que las empresas y sindicatos, gobiernos nacional y provinciales, están “contribuyendo en esta coyuntura para sostener actividad y empleo mientras dure el congelamiento”.

Por su parte, Remy también resaltó que “ante esta situación de crisis, lo que menos queremos es quedar frente a la sociedad como un sector subsidiado, cuando venimos poniendo el hombro en esta situación y vendiendo el crudo a nivel local más del 25% debajo de su valor internacional”.

Para los productores no integrados, si el Gobierno les otorga el subsidio los dejará en el ojo de la tormenta, en el medio del malhumor social que vive la Argentina por el impacto de la crisis y de la incertidumbre que atraviesa el país tras la devaluación y la constante sangría de reservas del Banco Central para intentar contener la dolarización.

En YPF reconocieron que el sector rechaza de plano “un subsidio permanente y generalizado” pero destacaron que la propuesta de Lopetegui “es un aporte limitado en el tiempo a solo unas semanas, para aliviar la situación de toda la cadena de valor hasta la normalización de precios”.

El Decreto 566 publicado el 16 de agosto dispuso que las ventas de petróleo realizadas por las empresas productoras y de naftas y gasoil hechas por las refinadoras, deben hacerse a los precios vigentes al 9 de agosto (el viernes anterior a las PASO), y mantenerse en esos valores por el plazo de 90 días, es decir hasta el 15 de noviembre.

Además, establece que tanto los productores como las refinadoras deberán cubrir respectivamente el total de la demanda tanto de petróleo crudo y de combustibles líquidos en todo el territorio nacional.

Fuente: Ámbito Financiero. Link. Imagen: argentina23.

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