El gobierno de la infamia, el más corrupto de la historia, arma causas de “corrupción” con la SIDE y sus periodistas. Detrás está la destrucción del cine nacional y la apropiación de sus recursos.

Una clarísima descripción hace Luis Puenzo, director de La Historia Oficial, película ganadora de un Oscar y destacado realizador nacional. Link aquí.

La concentración de toda la producción cultural puede ligarse con la vulneración de la Ley de Medios y la concentración de amplios sectores de la industria por parte del grupo Clarín. Además de la impresión, “el grupo” cuenta con gran porcentaje de la venta de librerías minoristas. Toda la cultura aparece hiperconcentrada.

Además del fondo y las motivaciones, el modo en que lo hicieron muestra al macrismo como el gobierno de la trampa y el embuste.

Acusaciones de corrupción, presentadas por Eduardo Feinmann en el programa Animales Sueltos; el periodista, punto de Macri y la SIDE, el programa, también, derivan en una denuncia a la Oficina Anticorrupción. Esa repartición es presidida por Laura Alonso, escandalosa funcionaria que enseña a sus congéneres cómo depredar el Estado sin ir presos. Ahora se dedica a “transparentar el INCAA”. No sólo que no cumple su función sino que hace cosas para las que es incompetente (en caso que simuláramos creer que va a hacer lo que dice y no va a ayudar a apropiarse de la plata del cine argentino).

Hernán “Tato” Lombardi, destacado censor del macrismo, perseguidor de artistas y periodistas, múltiple procesado, miembro de la Fundación de Michetti que nunca presentó un balance, apela a supuestos “bolsones de corrupción en el INCAA”. Toda una patraña que refleja que no sólo se ríen del cine, también se ríen de la corrupción. No podría ser de otro modo.

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Imagen: www.eldia.com.

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