Debate Mendoza se solidariza con Sandra Russo que una vez más recibe ataques del grupo Clarín

Intentaron callarla, intentaron enjuiciarla, no se iban a perder esta oportunidad… Sandra Russo, periodista, panelista de 678, sufrió un hecho de inseguridad. La patota de Magnetto apareció en escena para regodearse con la desgracia y agredirla.

No es para menos, Sandra Russo lo tiene bien ganado, ha hecho un extraordinario trabajo mostrando cómo este grupo miente, miente y miente, y sectores de la política le obedecen.

El grupo Clarín desde 1982, fecha en que Héctor Magnetto y Ernestina Herrera decidieron traicionar al desarrollismo y abrazarse con Galtieri para encubrir la locura de Malvinas, condiciona sistemáticamente la democracia. No es descabellado pensar a este grupo como la principal herencia dictatorial.

Es bien conocido el discurso en que Raúl Alfonsín, presidente, en que denuncia cómo Clarin manipula la información de manera falaz.

También es conocido pero menos, porque les preocupa ocultarlo, que Alfonsín se reunió con Magnetto los últimos meses de su gobierno para frenar las embestidas en una situación delicada. La respuesta de Magnetto fue “Ud. ya es un obstáculo”. Alfonsín renunció anticipadamente.

Cuando Rodolfo Terragno fue a negociar con Menem la entrega anticipada del mando, allí, en La Rioja, con Menem, estaba Magnetto.

La primera privatización de Menem fue Canal 13, fue para Clarín, fue una estafa. Entre los estafados, los trabajadores. Menem tenía claras sus prioridades, primero quería “arreglar” con Magnetto. Después ya ni eso le alcanzó.

Con De La Rúa hicieron lo que quisieron y cuando se “convirtió en un obstáculo” acompañaron a Duhalde. Ocultaron con participación activa en el ocultamiento porque escondieron las fotos, los asesinatos Kosteki y Santillán y obtuvieron la llamada “Ley Clarín” para evitar su quiebra.

En esta breve recorrida podemos señalar que la estafa de Galtieri usando Malvinas, los ataques a la democracia durante el gobierno de Alfonsín, el desguace del Estado con Menem, la cholulez (de algún modo hay que llamarla) del gobierno de De La Rúa, no serían concebibles sin el encubrimiento activo del grupo Clarín.

No incluimos aquí la participación directa en crímenes de lesa humanidad a partir de los cuales se quedaron con Papel Prensa, la extorsión sobre competidores, el robo del futbol, los aprietes a jueces y funcionarios y tantos más…

No es este insignificante llamado Fernando Iglesias, él no tiene ninguna importancia. Es Magnetto. Es su guión, es su vuelta a los métodos (por ahora simbólicos) del terrorismo de estado.

 

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