Ya ni los financistas tienen esperanza en Macri. El dólar y el riesgo país lo reflejan. Sin embargo no hay que pensar que esto es fruto del error o de eventos imprevistos. Es el resultado buscado de su plan de destrucción del país y concentración de sus ruinas que llevan concientemente adelante desde el minuto uno.

El mercado le quitó la confianza a Macri y el dólar marcó un nuevo récord en la city

El BCRA usó todas sus armas pero la divisa cerró a $46,09

por Juan Strasnoy Peyre

El mercado cambiario vivió ayer otra jornada de furia ante la aceleración de la salida de fondos extranjeros del país. El dólar llegó a dispararse 6% hasta superar los $47,50 y obligó al Banco Central a jugar a fondo sus escasas fichas: subió la tasa a 72,2%, al filo del récord de octubre, subastó los u$s60 millones del Tesoro e intervino en el mercado de futuros. Además, hubo ventas de bancos públicos. Si bien el cóctel ayudó a moderar la escalada inicial, la divisa terminó con un alza de 2,6% a $46,09 en el promedio de los bancos de la city e incrementó el descrédito en la capacidad oficial para encauzar el nuevo cimbronazo.

Los sacudones del segmento minorista coincidieron con la dinámica mayorista, donde operan bancos y grandes empresas. Allí, la divisa se movió entre mínimos de $44,50 en la apertura y máximos $46,60 pasado el mediodía. Tras la intervención oficial, cerró con un alza de 2,1% a $44,90 y una vez más el peso lideró las depreciaciones emergentes en el mundo. Las variables financieras locales padecen la creciente incertidumbre económica, el descrédito de las medidas oficiales y la debilidad política del Gobierno.

La fuerte tensión cambiaria coincidió con otra disparada del riesgo país, que llegó a tocar los 1.009 puntos, ante una ola vendedora de títulos de deuda argentinos. Operadores afirmaron que, con los precios de los bonos por el piso (el Bonar 2020 llegó a rendir más de 22% anual en dólares), aparecieron «compradores de oportunidad», entre ellos algunos fondos buitres, que aprovecharon los valores de remate y revirtieron la suba. Así, el indicador que mide el JP Morgan cerró en 935 unidades.

Ese repunte de algunos activos argentinos en dólares trajo algo más de calma a los bancos y empresas locales que tenían la orden de comprar divisas. Al mediodía, aparecieron las liquidaciones del agro por unos u$s110 millones para aprovechar el pico de cotización diaria.

A eso se sumó la intervención oficial. El BCRA subió la tasa de Leliq hasta 72,2%; subastó los u$s60 millones; y vendió en todos los plazos del mercado de futuros. Además, traders consultados confirmaron que hubo ventas del Banco Nación y el Provincia por unos u$s100 millones. Se desplegaron todas las herramientas disponibles pero no alcanzó para frenar el dólar. Por disposición del FMI, el Central sólo podrá vender reservas cuando la cotización supere el techo de la banda, fijado hasta diciembre en $51,45.

El analista Christian Buteler planteó: «El escenario es muy preocupante. Saltos cambiarios del 5% en un día es un locura. El BCRA tiene las manos atadas: sólo puede operar futuros, mandar a algún banco oficial a vender y mover algo más las tasas, que cada vez tienen menos efecto. Y cuando supere el techo y pueda vender u$s150 millones al día, la preocupación no terminará porque en un contexto de corrida con eso no hacés absolutamente nada. El Gobierno perdió toda la confianza y no parece que vaya a poder recuperarla. Ya no hay medida que el mercado tome a bien».

Para el director de LCG, Guido Lorenzo, hay margen para que «una señal contundente» calme las aguas. Pero advirtió que, si no la hay, el dólar podría llegar al techo de la banda antes de mitad de año. «Puede ser directo de la política o indirectamente a través de un acuerdo con el FMI para el uso de las reservas», consideró.

Fuente: BAE Negocios. Link. Imagen: ContraPoder.

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