El sicario que intentó matar a Cristina se mostró como un solvente agente al servicio de una organización. La densa trama que borró los teléfonos está metida en la Justicia para condenarlo como un “loquito suelto”.

Cristina Kirchner compartió las irregularidades de la investigación: «Más claro, echale agua»

En paralelo con el inicio del juicio contra los autores materiales del intento de magnicidio, la expresidenta se expresó vía redes sociales.

La ex presidenta Cristina Kirchner compartió las irregularidades de la investigación en torno al intento de asesinato que sufrió el 1 de septiembre de 2022. «Más claro, echale agua», escribió en la red social X. La publicación se dio en paralelo con el inicio del juicio contra los autores materiales del hecho.

Las palabras de CFK oficiaron como disparador de un posteo del ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena, quien detalló un decálogo con las citadas irregularidades, a saber:

1) El contenido del celular del atacante se borró al otro día del atentado, ocultando información imprescindible y estando en poder de la jueza.

2) Nunca se profundizó sobre las supuestas organizaciones políticas que rodeaban a los atacantes (Revolución Federal, nueva Centro Derecha, entre otras). Esas organizaciones nacieron meses antes del atentado, recibieron financiamiento político, y desaparecieron al otro día del 1 de septiembre de 2022.

3) Sus integrantes se paseaban y fotografiaban con Patricia Bullrich y asisten hoy al congreso invitados por diputados del oficialismo. Recibieron decenas de millones de pesos de la familia Caputo los meses previos al atentado.

4) 15 días antes del atentado, en una reunión virtual habían explicado cómo hacerlo. Exactamente la misma mecánica del hecho que ejecutaron los atacantes.

5) Un testigo oyó decir a Gerardo Milman, mano derecha de Bullrich, dos días antes del atentado: «Cuando la maten voy a estar camino a la Costa”.

6) La justicia esperó todo lo que pudo, esperó que lo sepa Milman, y meses después le ordenó que entregue sus teléfonos. El contenido de los celulares de Milman y sus secretarias estaba completamente borrado. Es más, entregó un modelo de teléfono que salió a la venta tiempo después del atentado. A la jueza ni siquiera la ofende que le tomen el pelo.

7) En mayo de 2023 una de las secretarias del Milman declaró que ella, Milman y otra colega fueron citados en noviembre de 2022 en las oficinas de la Fundación de Patricia Bullrich donde un experto en informática borró durante más de 4 horas los teléfonos de todos. La jueza y el fiscal decidieron no investigarlo.

8) Estando preso, el atacante dijo por escrito que de su situación debía hacerse cargo Hernán Carrol (líder de Nueva Centro Derecha). La jueza otra vez se encargó de esperar hasta que Carrol lo sepa. Cuando le pidió su teléfono. También había sido completamente borrado los días previos. La jueza nunca lo investigó.

9) Carrol compartió un viaje al exterior con el jefe de gabinete de Milman. Tras un año y medio de requerir que se investigue ni siquiera resultó relevante para la jueza saber si ese viaje existió.

10) No se profundizó nunca sobre la vecina de CFK, Ximena Tezanos Pinto, quien los días previos deseaba que los kirchneristas que estén “presos, muertos o exiliados”, mientras hacía ingresar al edificio a los integrantes de revolución federal.

Fuente: Tiempo Argentino. Link. Imagen: Página/12.

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