El discurso de Macri fue una burla a San Martín.

Una a una, cada frase del ex presidente de Boca constituye un engaño. Una trampa al pueblo y una mofa a todos sus valores, a su historia. Fue el turno del General José de San Martín. No es un chiste, es una calamidad.

Un fragmento de la interpretación macrista.

Los valores de San Martín se ven en nuestros representantes olímpicos. Cómo compiten. Detrás de cada uno de ellos hay miles y miles de horas de preparación, de estudio, de trabajo, que es la forma en que se consiguen las cosas. Y en eso siempre creyó el General San Martín.

Y como decía el gobernador, hoy más que nunca, tenemos que estar convencidos que ese es el camino. Donde él también inculcó a todos, especialmente a su hija, el profundo amor por la verdad, que nos lleva a desarrollar ese elemento tan necesario en una sociedad y que tenemos que potenciar, que es la confianza.

Y desde esa unidad que, como también planteó el gobernador… Lamentablemente él lucho y al final la vivió en la frustración de no haberlo logrado, exiliado. Y hoy de vuelta estamos frente a un momento histórico de nuestro país, en el cual nos hemos decidido a encarar un cambio. No es un cambio económico, es un cambio de valores. Estos valores que es el esfuerzo personal, que no es el sacrificio, que es la cultura del trabajo. En el cual ya hemos empezado a dar pasos muy importantes.

Yo les dije desde el principio de todo, que íbamos a salir de este cepo que nos tenía atrapados y que no nos iba a permitir crecer. Y lo hicimos.

Que íbamos a arreglar nuestros conflictos con el mundo, porque queremos ser parte del mundo, como lo quieren ser nuestros jóvenes, que ya a través de internet, lo son todos los días. Y lo hicimos.

Dijimos que íbamos a ver florecer un país a partir del desarrollo de sus economías regionales. Porque queremos una Argentina federal. Por eso sacamos las retenciones, para que cada provincia se pueda desarrollar.

Dijimos que íbamos a poner en marcha la obra pública, y hoy hablábamos con el gobernador mientras veníamos para acá, nuevas obras que van a venir a Mendoza, importantes, no sólo en términos del agual sino de la generación de energía. Gran problema que enfrentamos hoy.

Y dijimos que íbamos a bajar la inflación, que es este perverso impuesto que cobran aquellos gobiernos que no saben administrar.

La respuesta de Debate Mendoza

Macri es una burla permanente. Miente como nunca nadie mintió a los argentinos. Cada palabra de Macri es un engaño, una trampa.

El fragmento transcripto arriba tiene todos esos condimentos.

La burla a San Martín.

La analogía a los atletas porque “compiten”. No es una analogía caprichosa. Se trata del otro elemento distintivo, el fundamentalismo neoliberal. Así, los valores de San Martín, inspirarían a nuestros atletas y a nuestros trabajadores a ser “competitivos”. En un doble sentido, de la calidad del trabajo y de la disputa con el otro. Porque, qué duda cabe, una economía “normal”, requiere que nuestros trabajadores “compitan” con los trabajadores chinos. La trampa, el engaño, haciendo decir a San Martín que los laburantes tienen que aguantar el rigoreo patronal.

El amor por la verdad. Macri habla del amor por la verdad… Porque la verdad genera “confianza”. Y el tipo pone a San Martín a buscar inversores extranjeros.

Burlándose del Libertador, lo pone como “frustrado”. Pero allí está Macri para superar la frustración en que se empantanó el General.

Los nuevos valores macristas tendrían que ver con salir del “cepo” al dólar. Es decir en la interpretación macrista San Martín sería un fugador de divisas, porque éso significó levantar las restricciones a la compra de divisa extranjera.

Después de pedirle perdón al rey de España por la independencia, ahora le “tributa” a San Martín “arreglar los conflictos con el mundo”. Nada menos. Al emancipador de medio continente que luchó contra el imperio de entonces.

Lo de las retenciones es otro engaño gigantesco. No tienen nada que ver con las economías regionales. A los únicos que ayudó es a los sojeros mediante una transferencia de más de 200.000 millones de pesos que pagaron los consumidores argentinos en los supermercados.

Habla de obra pública y ni siquiera puede decir el nombre de la obra que le pide Cornejo. La obra pública está absolutamente parada desde final de 2015.

La promesa sobre la inflación se desmiente por sí misma. Macri es el primer presidente que estimuló apropósito la suba de los precios. Lo hizo para recompener la tasa de ganancia de las empresas y disminuir el salario real. Aquello que Bullrich intentó con escaso éxito con De La Rúa, bajar sueldos por 13%, Macri aprendió que no puede hacerlo de ese modo. Por eso lo hizo con las variables reales, no con las nominales. Lo que nunca con Macri como presidente pasará es que el poder de compra del pueblo recupere el valor de noviembre de 2015. El changuito del súper nunca estará igual que antes del sátrapa.

Foto: minutoya.com

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