Carlos Rosenkrantz, el presidente de la Corte Suprema nombrado por Macri, omitió excusarse en juicios de sus clientes. De los dos lados del mostrador. Una conducta ilegal.

Tabacalera Sarandí recusó a Rosenkrantz por «conflicto de intereses»

Desde Tabacalera Sarandí denunciaron que la hija del titular de la Corte Suprema de Justicia, Julia Rosenkrantz, es abogada del mayor estudio del país, Marval, OFarrell y Mairal, cuyo cliente histórico es la Multinacional Philip Morris.

La Tabacalera Sarandi recusó al juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, por considerar que existe un “conflicto de intereses” que le impide ser imparcial a la hora de resolver el conflicto existente entre las pequeñas y medianas empresas del sector con las dos principales multinacionales, Philip Morris (Massalin) y British American Tobacco (Nobleza Piccardo).

Desde Tabacalera Sarandi argumentaron que Julia Rosenkrantz, la hija del titular del máximo Tribunal, es abogada del mayor estudio del país, Marval, OFarrell y Mairal, cuyo cliente histórico es la Multinacional Philip Morris.

El Código Procesal Civil y Comercial establece que los jueces no deberían intervenir en casos donde fueron defensores de alguno de los litigantes o emitieron algún tipo de opinión, recomendación o dictamen. Tampoco si tienen amistad con alguna de las partes, que se advierta en la familiaridad o la frecuencia en el trato, o si recibieron beneficios de importancia de alguna de ellas.

Rosenkrantz no solo no se habría excusado sino que habría apresurado su voto en contra de las pymes argentinas y a favor de las multinacionales tabacaleras instaladas en el país y que ya tienen una cuota de mercado superior al 80%.

Además, indicaron que según relevamientos periodísticos, Rosenkrantz, nombrado en 2016 por Mauricio Macri, habría intervenido en al menos 20 resoluciones de casos sobre empresas que antes defendió como abogado, lo que podría colocarle en situación de juez y parte.

Gracias a los beneficios fiscales otorgados durante la presidencia de Macri a las multinacionales tabacaleras radicadas en el país, se estima que Argentina dejó de recaudar unos $300.000 millones, luego de una rebaja de las tasas del 75 al 70%.

En diciembre de 2019, la pyme nacional Tabacalera Sarandi presentó una querella ante el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal nº4, en el marco de una causa por supuestas maniobras de Philip Morris junto a funcionarios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ministerio de Hacienda y la secretaria de Salud con el objetivo de impulsar un sistema impositivo para favorecer al monopolio de las tabacaleras multinacionales.

La reforma de la Ley de impuestos internos 27.430 impulsada desde el Poder Ejecutivo de Mauricio Macri (actualmente en vigor) impuso también un impuesto mínimo, que calculado sobre la base de la marca más vendida, correspondiente a la multinacional Philip Morris, afectó de manera dañosa a las pymes tabacaleras argentinas, ya que supera los precios de venta al público de casi la totalidad de sus marquillas, lo que conllevaría el cierre de numerosas empresas y la pérdida de miles de puestos de trabajo directos e indirectos.

Esta inexplicable rebaja impositiva contrasta con la realidad económica del país justo cuando más recaudación se necesita, recortando, además de los ingresos de recursos para el Estado Nacional el de todas las provincias, en especial en concepto de impuestos internos a Buenos Aires, Misiones, Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco, Corrientes y Catamarca.

Dado este contexto, las pymes tabacaleras argentinas tuvieron que recurrir a la Justicia para eliminar distorsiones y avanzar hacia un sistema más equitativo que contribuya a la creación de empleo de calidad, fomente la inversión y el desarrollo económico federal.

«El mejor de los mundos para Massalin, es quedarse solos en el mercado formal de cigarrillos en Argentina, y poder subir los precios, para que vuelva a crecer el contrabando de Paraguay con marcas de la empresa Tabesa S.A. (tabacalera paraguaya líder en contrabando a Argentina y Brasil, propiedad de Horacio Cartes, conocido por su amistad con el ex presidente Mauricio Macri)”, indicaron desde Tabacalera Sarandí.

“Este beneficio lo obtienen por procesar la materia prima en su planta de Rosario de Lerma, provincia de Salta, y exportar todo el tabaco en bruto que se utiliza para producir para dichas marcas que después se usan para el contrabando. Así se beneficia Massalin, y todos los interesados en que su negocio sea cada vez más próspero y monopólico”, indicó la compañía nacional.

Fuente: Ambito.com. Link. Imagen: Chequeado.

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.