La estrategia macrista de encubrir a los culpables del atentado a la AMIA del año 1994 tiene un nuevo peldaño. Se conoció que la Agencia Federal de Inteligencia conducida por el testaferro presidencial Gustavo Arribas arrojó a los escombros la información disponible sobre el atentado. Incluye 5.000 grabaciones de audio y 2.000 cajas de papeles.

El hallazgo a cargo de la interventora de la Agencia, Cristina Caamaño, se suma al escándalo, minimizado por los criminales mediáticos, de la renuncia de Mario Cimadevilla a la Unidad de Investigación del atentado a AMIA y del encubrimiento que el ministro macrista Germán Garavano prodigó a los fiscales ocultadores Mullen y Barbaccia.

Imagen: Infobae.

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