La obscena foto del fiscal prófugo junto a Macri no es solo un mensaje mafioso, refleja la entrega nacional a Estados Unidos e Israel.

Con razón se destacó la pornográfica escena de un presidente a dos sillas del fiscal rebelde de la justicia, partícipe de una banda de secuestradores y extorsionadores. Sin embargo, al lado del fiscal estaba Mario Montoto. Montoto, presidente de la Cámara de Comercio Argentino Israelí, es señalado como jefe a quien Marcelo Sebastián D’Alessio reporta sus operaciones a partir del propio teléfono del espía. “Es mi hermano” dice Stornelli en esas mismas conversaciones.

Ningún azar podría explicar la foto. Nada tiene que hacer allí ni Stornelli ni Montoto.

El mismo día en que aparece el mensaje mafioso, Montoto se encarga de completar la cadena de mando. En el diario digital que la investigación de Ramos Padilla reveló que es de su propiedad, Infobae, publica una inusual nota en que explícitamente reporta su alineamiento a Netanyahu, el premier israelí.

El jefe de estado con quien más veces se reunió Macri antes de ser presidente es, precisamente, Benjamín Netanyahu. Israel tiene una presencia inédita en Sudamérica. Circulan fotos de Bolsonaro, presidente brasileño bautizado en el Río Jordán o sus hijos luciendo remeras pro Netanyahu.

En Argentina, la derecha israelí logró el alineamiento orgánico de organismos representativos de la comunidad judía como la DAIA y, parcialmente, la AMIA. Cuenta con representantes orgánicos en instituciones públicas, Avruj, Bergman, Wolff, entre muchos otros son connotados funcionarios macristas que provienen de las filas de Netanyahu.

La foto no es sólo el mensaje mafioso de Macri y su banda, es también el ominoso aviso que Argentina está siendo recolonizada.

Imagen: El Destape.

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