El uso de jueces para determinar la suerte de la política se repite en todo el continente. En todos los casos hay terminales imperiales. El cinismo oligárquico no tiene límites mientras saquean la región.

La foto de Lorenzetti con Bonadío el día que procesó de modo fraudulento a Cristina es la confesión del complot con que el régimen oligárquico opera contra la república.

Ya el año pasado te mostramos la verosímil hipótesis de un nuevo Plan Cóndor, como el de la época de las dictaduras en que los gobiernos suramericanos coordinaban entre sí y con Estados Unidos para hacer terrorismo de estado. Ahora usan a los jueces con el mismo fin: modelar la política de cada país. Incluso Cristina se hizo eco de ella.

El Plan Cóndor judicial

Aunque parezca una verdad de Perogrullo no está demás decir que la política se dirime en la confrontación de proyectos e intereses. Hoy turbios jueces actúan con medios hegemónicos y poder oligárquico en una combinación a la que habría que buscar un buen nombre, pero que democracia, seguro, no se llama.

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