Ya lo hicieron con el preso político Julio De Vido. También roban la banca de su diputada Joanna Picetti. En lugar de reparar la injusticia, le tiran los perros macristas que tienen en el Poder Judicial.

Joanna Picetti, la diputada de Cambiemos que no dejaron asumir

“Le mienten a un juez y me roban la banca”

Entró en Diputados en medio de la Asamblea Legislativa para gritarle a Macri y ahora la van a procesar por pedido de la vicepresidenta. Una historia que ella describe como de complicidad entre el PRO y los jueces.

Por Miguel Jorquera

Con su irrupción en el recinto de la Cámara baja, en medio de la Asamblea Legislativa para cuestionar a viva voz al presidente Mauricio Macri y la política de género de su gobierno, Joanna Picetti logró poner en el centro de la escena su reclamo: asumir la banca de diputada conseguida en 2017 en la lista de Cambiemos. Una situación que el oficialismo impidió desempolvando una causa judicial. Era por “corrupción agravada de menores” con respecto a sus hijos, en medio de un juicio de divorcio, por la que fue “sobreseída en tres instancias y cerrada en 2013”. “Me separé por violencia de género hace once años. Mi ex marido le miente a un juez y me sacan mis hijos. Cambiemos le miente a la jueza María Romilda Servini de Cubría y me sacan la banca. Y a ellos no les pasa nada. Es de una gravedad institucional que no podemos permitir”, sostuvo Picetti ante PáginaI12, en una entrevista donde explica el derrotero de la causa judicial, sus críticas a Cambiemos y “la utilización del Poder Judicial” para cumplir sus objetivos, su postura feminista contra la violencia machista y el respaldo a la legalización del aborto. Además del reclamo por su banca, que afirma que “no abandonará”.     

–Presentó otro reclamo formal en la Cámara de Diputados para que la dejen asumir la banca y sostuvo que si no pondrá una reposera en el recinto ¿Cómo se ve, en la reposera o en la banca?

–En la banca por supuesto.

–¿Tuvo respuesta a la nota?

–Presenté un proyecto de resolución solicitando una sesión para que se trate este tema. Exigiendo que me tomen la jura como corresponde, ya que me  han impedido con violencia y con intimidaciones ejercer el cargo electoral. El 6 de diciembre de 2017 yo me presenté a jurar como corresponde y las fuerzas de seguridad, por orden de autoridades y funcionarios del Gobierno me echaron y me impidieron entrar al recinto, como consta en actas de escribano público. Desde entonces, todos los primero de marzo presento un proyecto de resolución reclamando lo mismo. Hay una inacción absoluta y un silencio de radio del Congreso. Esta vez dije me voy a hacer oir y ejercer la autoridad que me corresponde.

–Se cuestionó que pudiera llegar al recinto en medio de un impresionante operativo de seguridad que se había montado ¿La ayudó alguien? 

–Noo, entré sola, puedo sola y esto de haber demostrado que pude sola hace que algunas personas se sientan muy incómodas.

–Hay una resolución de la justicia electoral que avaló la decisión de Cambiemos de excluirla de la lista de candidatos…

–Estoy a la espera de un fallo de la Corte Suprema. La línea de tiempo es la siguiente: soy electa en las Paso, el viernes anterior al domingo 22 de octubre de 2017 que eran las elecciones generales, aparece el fallo de Servini de Cubría en el que a mí jamás se me dio traslado, ni me notificaron ni me pude defender. Se me violaron todas mis garantías constitucionales y mi debido proceso. Consulto abogados y me dicen que si no fui notificada y figuro en la boleta que está en el cuarto oscuro y si conseguía la cantidad de votos necesarios era diputada electa. Gané y soy diputada elegida por el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

–¿Qué pasó entonces? 

–A partir de ese momento empieza una odisea kafkiana, donde Cambiemos utiliza al Poder Judicial para impedirme ejercer el cargo. Yo apelo a la Cámara Electoral el 6 de diciembre, después de haber sido democráticamente electa o sea que no era un fallo firme. El 6 de diciembre voy a buscar mi diploma a la Junta Electoral, con cabeza en Servini de Cubría, y no me lo quieren entregar en un hecho de suma gravedad constitucional. Al no haber sentencia firme, ellos incumplieron la Constitución. A esa altura, existía una violencia institucional, me castigaron echándome de mi trabajo para frenar que yo no sea diputada. Voy a jurar con un escribano y el jefe de seguridad del Congreso me dice que por orden de las autoridades del Gobierno no pueden dejarme entrar.

–Usted integró la lista de Cambiemos en representación del sector del ministro Rogelio Frigerio ¿Le dio alguna explicación en ese momento?

–Estuve en la lista por una proposición de Cambiemos, que creyó que había alguna capacidad en mí. Lo que no se entiende es la violencia que ejercieron, me echaron del partido, me extorsionaron, intentaron de todas formas que renuncie al cargo para el que había sido electa. 

–¿Pertenecía a alguno de los tres partidos que integran Cambiemos?

–No, me sume a Cambiemos porque era una suma de ideologías diferentes, que eso si me identifica. Pero lo que originalmente era ya no lo es.

–¿Pero políticamente respondía a Frigerio?

–Trabajaba en el Ministerio de Interior y era funcionaria de Aysa. Me sumo a Cambiemos en 2015 porque tengo una historia de vida de mucho sufrimiento, de dolor atravesado por mi lucha contra la violencia machista. Quería hacer un aporte para que a otras personas no les pase lo que me sucedió a mí. 

–Uno de los argumentos que utilizó Cambiemos para desplazarla fue una denuncia que su ex marido realizó contra usted por corrupción agravada de menores con respecto a sus hijos ¿qué pasó con esa causa?

–Cambiemos fue a usar algo de mi historia, una denuncia que me hizo mi ex marido en 2011 y que estaba sobreseída, cerrada en tres instancias. En ese momento, hace ocho años, en el marco de un divorcio donde el padre de mis hijos me denuncia para quitarme la tenencia de mis hijos. Me sometí a la justicia con todas las de la ley y fui sobreseída en primera instancia. Las personas que me quisieron hacer daño, apelan esa sentencia y vuelvo a quedar sobreseída en segunda instancia. Vuelven a apelar y quedo sobreseída en tercera instancia. El sobreseimiento final es de 2013 y la causa está cerrada. Cambiemos lo sabía. Me presento como candidata en 2017 con todas las de la ley, sin estar condenada ni procesada ni investigada. 

–Desde el oficialismo argumentaron que hubo otra instancia judicial que resuelve quitarle a usted la custodia de sus hijos.

–El cuidado personal, como ahora establece el Código Civil, de mis hijos lo tengo yo desde que me divorcié hace once años por violencia de género. Lo que pasó en un lapso, es que mi ex marido le miente a un juez y le dan cautelarmente el cuidado a él. Pero el cuidado de mis hijos siempre lo tuve yo y hoy en día lo sigo teniendo. Hay un paralelismo en todo esto: mi ex marido le mintió a un juez para sacarme la tenencia de mis hijos y no le pasó nada; los funcionarios de Cambiemos le mienten a Servini de Cubría apoyados en una mentira y me sacan la banca. Le mienten a un juez y me roban a mis hijos. Le mienten a un juez y me roban la banca. Y a ellos no les pasa nada. Me separé por violencia de género y me echan de Cambiemos con violencia machista del Gobierno, es inaceptable en el momento histórico que estamos viviendo.

–¿Participó de la marcha del 8M?

–Sí, junto a mi hija y sus amigas. Esta generación está desentrañando leyes, principios y valores erróneos que están profundamente arraigados en toda la humanidad. Con el feminismo el mundo en que vivimos será mucho mejor tratando a las mujeres como iguales. Tiene que haber mujeres en política y lugares de liderazgo.   

–¿La reconocieron?

–Sí, se acercaron muchas chicas jóvenes que me alentaron a seguir. Hombres, que me dijeron “tenía que ser una mujer la que rete al Presidente”.  

–Además de la lucha contra la violencia machista la marcha tuvo otras consignas como la legalización del aborto ¿usted lo comparte?

–Estoy absolutamente a favor y que las mujeres que quieran puedan abortar por derecho, no solamente por un tema de salud.  

–¿Hubiese votado a favor de la legalización en el Congreso?

–Exactamente. Tal vez por eso y porque también era muy crítica del Gobierno, se dieron cuenta que no iba a votar todas las leyes de Macri. Estuve en la marcha porque apoyo esta lucha desde hace muchos años y estoy comprometida con el feminismo.  

–La vicepresidenta Gabriela Michetti le inició una causa penal por su irrupción en el Congreso que recayó en el juez federal Claudio Bonadio ¿Tiene abogado?

–No me notificaron, cuando así sea me presentaré con un abogado como corresponde. Otra vez el gobierno demuestra que utiliza al Poder Judicial para silenciar y reprimir a una persona

–¿Su abogado es el constitucionalista Daniel Sabsay? 

–Sabsay no es mi abogado. Lo elegí para defenderme de la denuncia de los funcionarios en el juzgado de Servini y actuó muy mal. Estoy arrepentida de haberlo elegido, no me defendió como corresponde. Me utilizó para hacer su negocio y pasearse por todos los medios. Eso sí, nunca defendiéndome a mí mientras era mi abogado defensor. 

–¿Es optimista ante su reclamo, teniendo en cuenta que faltan dos años para que se cumpla su mandato?

–No es una cuestión de optimismo. Pasa por la violación de la Constitución: el Gobierno utilizó el Poder Judicial para impedirme ejercer el cargo, porque el único de los tres poderes que puede inhabilitar moralmente a un diputado, quitarme el diploma, los fueros y sacarme del recinto es el Poder Legislativo. No le compete a la justicia. Es de una gravedad institucional que no podemos permitir. ¿La división de poderes dónde está?

Fuente: Página/12. Link. Imagen: La Gaceta.

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