El abogado de Moyano denuncia dos cosas: que el gobierno obtiene declaraciones bajo tortura, que Carrió instiga a la violencia.

Adicionalmente los medios hegemónicos le adjudican a Moyano una denuncia a Ocaña por enriquecimiento ilícito. El denunciante es Gustavo Vera en ese caso.

El macrismo ataca a los salarios atacando con métodos mafiosos a sindicalistas. El gobierno que contradice sus palabras con los hechos acusa de mafiosos a quienes ataca con tipología mafiosa.

En una serie de declaraciones periodísticas, Daniel Llermanos, puso las cosas por su nombre: el macrismo tortura y obtiene las declaraciones que le favorecen políticamente extorsionando a detenidos. Es una práctica habitual pero que la censura en Argentina pretende presentar como natural. La han sufrido casi todos los presos políticos. Ahora la padece Moyano. “Bebote” Alvarez, el ex líder de la barra brava de Independiente, preso, declara justo, justo, justo, lo que el gobierno quiere que declare. Las declaraciones obtenidas bajo promesa de prebenda o beneficio, señala Llermanos, hace nulos los testimonios. Esa es la práctica habitual del macrismo, que es necesario evaluar si constituye terrorismo de estado.

Por otro lado, Carrió auguró el final de Jimmy Hoffa a Hugo Moyano. Hoffa desapareció y fue declarado muerto, aparentemente a manos de la mafia o de agentes paraestatales.

La respuesta de Moyano fue denunciar a la diputada por incitación a la violencia colectiva y apología del crímen. Ver.

Y Clarín sigue con la campaña de mentira y estigmatización

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Imagen: Crónica.

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