Por Carlos Almenara

2 de agosto de 2015

El asentimiento de Mauricio Macri, invitado de honor, de la inauguración de la exposición de la Sociedad Rural Argentina, sentado al lado de su presidente Luis Etchevehere, y mejor si el evento es relatado por el grupo Clarín, muestra una foto exacta de la alianza del poder real en el país y su plan político.

No siempre ocurrió que las corporaciones más poderosas acuerden candidato. Es el caso de Clarín, voz cantante del poder permanente en estrategia sistemática de destitución, que aprendió desde la recuperación democrática en 1983, por lo menos, que el negocio no era tener un candidato, sino tenerlos a todos.

El retobón político de 2003, que continúa, los exaspera al extremo de cambiar rituales.

A pesar del sinsabor que Durán Barba le hizo pasar a Magnetto, la respuesta del grupo va decantando y pareciera que por ahora es una no respuesta. Violín en bolsa y en su momento se la van a cobrar.

¿Te queda claro de lo que hablamos? Durán Barba hizo que Macri cambiara su discurso. Sorprendió a Magnetto. Magnetto es el jefe desde 2008. Todos lo saben. Todos giran en su torno. Todos es todos los opositores: Macri, Massa, De la Sota, Stolbizer, Carrió, Sánz, incluyendo el trotskismo de Altamira, Del Caño, etc.

Durán Barba a través de Macri, una vez ungido Macri, le asestó un golpe de timón al discurso. Clarín vaciló, luego comprendió que era momento de prudencia y asimiló el mal trago.

El simpático “Uno de los actos más tradicionales de la Argentina” con que Matías Longoni, de Clarín, inicia su crónica sobre la presencia de Macri en la exposición, muestra el tenor de lo que quieren presentar.

El grupo Clarín desde 2008, por lo menos, abandonó el periodismo para incursionar en un nuevo género al que habrá que encontrar nombre. No tiene conexión directa con la verdad, ni con hechos reales, en algunas ocasiones ni siquiera con la verosimilitud. Requiere de su personal una dedicación muy particular porque el guión incluye gestos, actitudes corporales, muecas, entonaciones.

La crónica de Longoni no sirve para informarse del hecho sino del rumbo del poder en Argentina. Y el poder crudo, brutal, del país, ese poder que promovió delitos de lesa humanidad, ese poder se mostró orondo en la tribuna de Palermo.

Ese acuerdo es también el plan.

Macri no mantendrá la Asignación Universal. Ni la YPF estatal, ni Aerolíneas ni Fútbol para Todos. No lo hará o intentará no hacerlo porque mantener esas políticas sería ir contra los fundamentos de todas sus acciones. La ideología del PRO, que la tiene aunque quieran ocultarla, no es un incoherente rejunte de postulados, al contrario, es una bien elaborada doctrina, gobernó Argentina la mayor parte de sus más de 200 años, combatió los gobiernos populares y fue hegemónica entre los gobiernos militares.

Esa doctrina, que tiene por postulado principal la “defensa” de la propiedad privada y del mercado, es contradictoria con la AUH, con YPF y Aerolíneas estatales y con el Fútbol para Todos. Si lo mejor que puede pasarle a una sociedad es que “a cada uno según su mérito”, si la economía “maximiza” su potencial cuando el Estado no interfiere, ¿por qué mantendrían estas políticas que restarían eficiencia a su programa?

El intento de engaño de Durán Barba tiene el objetivo de sacar la discusión política del escenario para pasar a otras dimensiones. Hablar sobre la familia, sobre la “escucha”, hablar con Marcelo, farandulizar la campaña y como máximo apelar a superficialidades y lugares comunes. “No expliques nada” aconseja Durán.

El futuro de la Argentina se juega en que la población no caiga en este engaño, que no dejemos que abandonen la discusión política en la campaña.

La foto de la Rural muestra que eso que nos quieren vender como un “tío macanudo” (aunque algo toquetón con las menores), no es más que un estanciero cheto de Barrio Norte, con un plan que corresponde al estereotipo.

Fuente: La 5ta Pata – www.la5tapata.net

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