Rosatti opera para que no avancen investigaciones judiciales en su contra por enriquecimiento ilícito (cobraba un porcentaje del sueldo a ñoquis que nombraba en el Estado). También impide que se sancione a su hijo borracho.

¿Por qué la Justicia no avanza en la causa por enriquecimiento ilícito contra Rosatti?

La denuncia tiene que ver con que se habría quedado con parte del sueldo de funcionarios de una localidd de Santa Fe.

En septiembre del año pasado, el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez dictaminó que una denuncia por enriquecimiento ilícito contra el actual ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti debe ser investigada, al rechazar el dictamen del fiscal que recomendaba su archivo.

La denuncia en cuestión, según la resolución de Rodríguez, sostiene que “determinados funcionarios” de la administración municipal que encabezaba el ex intendente de Santa Fe Martín Balbarrey (período 2003-2007) “debían desprenderse de parte importante de su sueldo para afectarlo a un fondo de dinero cuyo destinatario y beneficiario” era Rosatti, que en aquellos tiempos se desempeñó como procurador general de la Nación y luego como ministro de Justicia de la Nación de la gestión presidencial de Néstor Kirchner.

En resumen: según varios testigos, muchos funcionarios de un municipio de Santa Fe “daban parte de su sueldo para Rosatti”. Debería ser otro escándalo más pero no lo será. Esta tarde, el mismo Rosatti quiere llevarse puesta la Constitución y asumir en el Consejo de la Magistratura. ¿Vale todo?

Según comentaron fuentes judiciales a La Capital, medio de Santa Fe, una primera denuncia sobre el tema se había presentado en Buenos Aires y fue archivada. Pero luego se presentó otra en Santa Fe, a partir de que trascendiera que quien era señalado como el encargado de llevar los supuestos envíos de dinero a Rosatti, el ex chofer de Balbarrey Carlos Vera, habría sido forzado a firmar una declaración que favorecía al actual juez de la Corte en una escribanía de la capital provincial.

De acuerdo a lo escrito en la resolución de Rodríguez, Jorge Gustavo Onel, titular de la Fiscalía Federal Nº1 de la ciudad de Santa Fe, entendió que correspondía firmar el sobreseimiento por el tiempo transcurrido (13 años desde que terminó el mandato de Balbarrey hasta que se presentó la denuncia, “lapso que excede el máximo de la pena para los supuestos delitos cometidos”) y el archivo de las actuaciones.

Pero el magistrado respondió que “el archivo solicitado por el fiscal no solo resulta prematuro sino que deviene irrazonable”, al tiempo que resaltó “la necesidad de realizar una investigación seria y profunda” ante una situación que, “en caso de dilucidarse”, podría derivar en un caso de “gravedad institucional”. Medio año después de esta valiente acción, no hay ninguna novedad en la causa. Que está parada, para favor de Rosatti, un hombre que empieza a crecer en las sombras.

Fuente: Primereando. Link. Imagen: El Destape.

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