El diario La Nación vuelve a su peor macartismo. En los ’70 marcaban a quienes después los genocidas secuestraban. Ahora siguen con el mismo método criminal.

Como apéndice de Magnetto, comparte la estrategia sediciosa contra el gobierno democrático y apela a los modos que desplegó en la dictadura.

Clarín y La Nación perseguían desde sus páginas a David Graiber por montonero. Luego de su dudosa muerte sus patotas torturaron a sus familiares para quedarse con Papel Prensa. Ese crimen impune lo repiten ahora.

Imagen: http://mediosencartaabierta.blogspot.com/

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