Inédita caída industrial

Hay muy pocos antecedentes de un derrumbe industrial semejante. 8% de caída. Consecuencia lógica de un modelo que desprecia a la industria.

Mirá la caída en La Nación

Derrumbe industrial

Trabajo de calidad

por: Carlos Almenara

La caída de la producción industrial es una consecuencia lógica de las políticas macristas, una consecuencia buscada.

Macri es a la vez el mayor mentiroso de la historia de los presidentes argentinos y al mismo tiempo un fundamentalista neoliberal. Como Debate Mendoza lo ha descripto reiteradamente, Macri no miente, engaña. Para engañar recurre a mentiras e incluso a verdades pero dispuestas de modo que invierte el significado habitual.

Mirá cuando te engañó sobre San Martín

Un caso paradigmático con que Macri nos engaña es una frase que no deja de repetir: “trabajo de calidad”.

Cuando Macri dice “trabajo de calidad” no debe interpretarse como una mentira tradicional. Con todo derecho vos podés pensar: “este caradura que generó más de 1.000 despedidos por día me habla de trabajo de calidad”. Pero te invito a entender a Mauricio. Macri es más peligroso que un simple mentiroso.

Para entender de qué habla Macri cuando menciona “trabajo de calidad” hay que comprender el credo neoliberal. Para los neoliberales los “óptimos económicos” se consiguen cuando los agentes económicos actúan racionalmente buscando la maximización de su beneficio y no tienen ninguna interferencia externa. El desafío de un gobierno neoliberal es asegurar a sus empresarios que no habrá nadie que les impida nada. Imaginan que así se obtendrá la máxima producción posible en una economía. Que el dogma neoliberal no haya tenido una sola verificación empírica no disminuye su convicción.

Cuando Macri dice “trabajo de calidad” no entiende lo mismo que vos o que yo. No se refiere a un empleo registrado, con aportes patronales, con Obra Social. Nada de eso.

Macri, como buen neoliberal, entiende por “trabajo de calidad” aquel que se sostiene creando valor bajo las reglas del libre cambio y sin ninguna intervención estatal.

Por supuesto que esto supone la aceptación del lugar que los imperios dominantes asignaron al país en la división internacional del trabajo. En Argentina es productivo, es decir, es “trabajo de calidad”, producir soja y otros granos. Con suerte, algunas vacas.

El modelo macrista tiene la deriva inevitable que estamos viendo: destrucción de la industria y las economías regionales, desempleo, empobrecimiento de las mayorías.

Ninguna duda, Macri está realizando “un trabajo de calidad” a su propósito y sólo muchos, millones, de palos en la rueda, podrán evitar su éxito.