Mientras Macri estaba de fiesta con sus socios millonarios, nuevos “sospechosos” incendios ocurren. Luego de su complicidad en el incendio intencional de Iron Mountain que costó la vida a diez bomberos, sigue la piromanía con fines económicos.

¿Qué esconden Macri y su amigo con fuego?

La nota dominical de Horacio Verbitsky

MODUS OPERANDI

El fuego persigue al mejor amigo presidencial, cuya casa ardió mientras estaba en Cumelén con Macrì

POR HORACIO VERBITSKY

Mientras el presidente Maurizio Macrì proseguía su descanso en el country Cumelén, de Villa La Angostura, en la Capital se prendió fuego la residencia de su anfitrión, Eduardo Cohen Watkins, heredero de una de las mayores fortunas del mundo, pero de ínfimo perfil público. Cuando celebró su victoria electoral de 2015 en la mesa de Mirtha Legrand, días antes de asumir, Macrì presentó a Cohen Watkins como su mejor amigo. Su madre es la brasileña Lily Safra, viuda del banquero judío libanés Edmond Safra, el último de sus cuatro esposos. El primero fue el  fabricante de medias Mario Cohen, el padre de Eduardo.

Eduardo Cohen Watkins, según Macrì su mejor amigo. Foto de Agustín Marcarian.

El fuego persigue al amigo presidencial:

  • Safra pereció en 1999, asfixiado por el humo de un incendio en su fastuosa residencia en el principado de Mónaco. El caso judicial concluyó con la condena a 10 años de un enfermero, quien confesó que provocó adrede el fuego por un conflicto personal con otro servidor y para aparecer como el héroe que lo salvaba. Hasta ese momento circulaba una versión más verosímil: la mafia rusa se vengó por la colaboración de Safra “con agencias internacionales antinarcóticos en la investigación de lavado de dinero proveniente de las bandas rusas dedicadas al tráfico ilegal de alcaloides” (La Nación, 7.12.99).

El incendio en el que pereció el padrastro del amigo presidencial.

  • En febrero de 2014 se incendió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que gobernaba Macrì, un depósito de la empresa Iron Mountain, en el que murieron diez bomberos de la Policía Federal. También se determinó que había sido intencional.

Diez bomberos murieron en el incendio intencional de Iron Mountain.

  • Cohen Watkins está casado con Cindy Teperman, cuyo nombre apareció en la lista de capitales fugados a través de la filial suiza del banco HSBC. El presidente de la sucursal argentina, Gabriel Martino, se excusó de presentar la documentación que le reclamó el Banco Central, aduciendo que se había perdido en el incendio de Iron Mountain.

Cindy Teperman, la esposa de Eduardo Cohen Watkins.

  • Los bancos de Safra usados para esa operación de la mafia rusa fueron el Republic National Bank of New York y el Safra Republic Holding. Se los vendió en 10.000 millones de dólares… al HSBC, el vehículo para el lavado de los millonarios argentinos.

Sobre el incendio en la residencia de Eduardo y Cindy aún no hay peritajes que indiquen si también fue intencional.

Las señales de cable TN y 26, sostuvieron que se había producido en la embajada de Corea del Sur, lo cual no es cierto. El consulado asiático ocupa la planta baja, y Cohen Watkins los pisos superiores, que antes pertenecieron a la mujer de cemento Amalia Lacroze de Fortabat, quien tenía allí una pinacoteca fabulosa (pagó 7 millones de dólares por un Turner). La casa de la pareja sigue pareciendo un museo, en el que Cohen Watkins guarda tesoros extraordinarios, como trajes medievales de samurai y piezas egipcias y aztecas que llegaron aquí eludiendo las normas de protección del patrimonio.

Pero todo eso es nada en comparación con las obras que atesora la madre de Eduardo. Mencionada alternativamente como Lirio Watkins o Lily Safra, pagó 104,3 millones de dólares por uno de los Hombre que camina, la escultura clásica del gran Alberto Giacometti.

Más de 100 millones de dólares por un “Hombre que camina”, de Giacometti

Pero dejó atrás su propia marca en mayo de 2015, cuando ofreció 179,3 millones de dólares por Mujeres de Argel, de Pablo Picasso, récord mundial pagado por una obra de arte, durante una subasta en Christie’s de Nueva York.

“Mujeres de Argel”, de Picasso. La madre de Cohen lo pagó 179,3 millones de dólares

El sitio genealógico brasileño Geni afirma que “Lily Watkins Cohen Monteverde Bendahan Safra”, nacida en Porto Alegre en 1934, “de familia modesta, adquirió luego de tres casamientos una considerable fortuna, que hizo de ella la 620ª persona más rica del mundo. La sucesión de apellidos es la de las escalas de su ascenso social.  El último, fue el banquero libanés Edmond Safra”.

Edmond Safra con Lily Watkins. en 1991

El Enlace Judío de México la presenta como la undécima mujer más rica del mundo y como la más generosa, por sus obras filantrópicas en medio centenar de países. Relata que para financiarlas subastó 70 piezas de su colección de diamantes, rubíes y zafiros bajo el título Joyas para la Esperanza, y con los 38 millones de dólares obtenidos “benefició a 20 instituciones distintas, desde ONGs en Ruanda a la fundación de su gran amigo Elton John”.

También muestra la villa Leopolda, que la madre de Eduardo posee en la Riviera francesa. Tasada en 500 millones de dólares, fue construida en terrenos que pertenecieron al rey belga Leopoldo II, responsable del primer genocidio moderno.

De fiesta

Macrì sigue de fiesta en Cumelén, rodeado por hombres y mujeres de negocios que fugaron divisas de la Argentina y, una vez descubiertos, se anotaron en el blanqueo que el Presidente diseñó a la medida de su familia, sus amigos, sus socios y sus testaferros, mientras el gobierno de la Ciudad cierra 14 colegios nocturnos, donde estudian jóvenes y adultos que trabajan de día. Es decir, lo opuesto a los Ni-Ni, que pueblan las fantasías del Ministerio de Seguridad.

Ni siquiera el ajuste dispuesto por el Fondo Monetario Internacional puede justificar esta medida, que generará un ahorro ínfimo pero que simboliza el desprecio del entorno de millonarios que acompaña a Macrì en su descanso por los pobres que se esfuerzan por mejorar su situación en la alardeada economía del conocimiento. Ellos no son considerados emprendedores. El viernes 11, durante la marcha de antorchas sobre el Congreso para protestar contra los tarifazos, un hombre con solo dos dientes, uno en la encía superior y otro en la inferior, exhibía la factura de luz que recibió en su inundada casa de clase media de Lomas de Zamora: 7.150 pesos. Una mujer menuda de ojos achinados le mostró la ampliación de su recibo previsional, convertida en precaria pancarta: cobró de jubilación 6.500 pesos, menos que la factura eléctrica de su interlocutor.

De izquierda a derecha, las amigas: Marina Lafuente, Yanina Solnicki, Juliana Awada, Cindy Teperman, Zoraida Awada y Agustina Caputo. Foto Ernesto Ise, Perfil

Marina Lafuente es pareja de Nacho Amui, dirigente de River, gerente de Experta ART y compañero de paddle de Macrì desde los tiempos del Cardenal Newman, contacto que le ayudó a conseguir la cuenta de Yacimientos Carboníferos Fiscales, que por decisión presidencial no produce carbón, pero sí negocios.

Sans Souci

En una interesante nota sobre Cumelén, de Rodis Recalt y Giselle Leclercq, puede advertirse el mecanismo intelectual de la alta burguesía argentina que creó ese refugio una década antes de que los Macrì llegaran a la Argentina. Exequiel Bustillo, el primer administrador de Parques Nacionales, tomó un diccionario araucano de la biblioteca del Jockey Club y buscó un vocablo equivalente al clásico francés Sans Souci. Su traducción al castellano es Sin Problemas o Sin Preocupaciones. En araucano eligió Cumelén: algo bueno, tranquilo. Sans Souci fue el nombre que le puso Federico el Grande de Prusia al palacio rococó que hizo construir en Postdam para huir de las formalidades del poder en Berlín. Lo significativo es el hábito de pensar en francés (hoy en inglés) y traducir al idioma de un pueblo originario arrasado y desaparecido por las armas y cuyas tierras son aún hoy objeto de saqueo.

Arturo Jauretche postuló al periodista Jacobo Timerman como contracara: “Al chalet que se compró en Punta del Este no le puso Sans Souci, sino Timerman. Eso hace una burguesía nacional”, dijo. Así terminaron, él y su hijo Héctor.

Hace casi un siglo, el escritor nacionalista Ramón Doll dijo que “cuando el país era gaucho (él también se olvidó de los indios), la oligarquía para detenerlo le opuso el mito gringo. Ahora que es gringo, la oligarquía para detenerlo le opone el mito gaucho”. Se refería a la inmigración de las últimas tres décadas del siglo XIX y primera del siglo XX, y al movimiento cultural que acompañó a la represión del Ejército y de la Legión Patriótica en torno a la Semana Trágica de 1919, con la creación de los Cursos de Cultura Católica, precursores de la PUCA. A propósito, el lunes 7 la comisión conmemorativa compuesta por vecinos e instituciones de San Cristóbal, Boedo y Balvanera, organizó un acto en la Plaza Martín Fierro, donde hace un siglo funcionaban los talleres Vasena. Allí comenzó la huelga que originó la masacre, en la que murieron un centenar de personas. Entre los asistentes estaba el sorprendido responsable de derechos humanos del PT brasileño, Adriano Diogo. En su país, no se juntan mil o dos mil personas ni siquiera para denunciar las políticas actuales del presidente Jair Bolsonaro, quien igual que los oligarcas argentinos del siglo pasado execra el trapo rojo. Lo único que lo decepcionó fue la ausencia de dirigentes sindicales. Según le informaron, sólo estaba el secretario general de los metrodelegados del subte, Beto Pianelli.

Información privilegiada

Uno de los que se ocupan de dar un uso lucrativo a los despojos de la propiedad comunitaria es otro de los compañeros de Macrì en Cumelén, el arquitecto Alberto Artemio Rossi, casado con la cuñada presidencial Zoraida Awada, la hermana pensante. Sus operaciones inmobiliarias fueron expuestas aquíaquí aquí por la periodista de El Cohete Susana Lara. Rossi es vínculo además con una de las patas peronistas de Cambiemos, ya que fue jefe de gabinete de Emilio Monzó en el ministerio de gobierno de la Ciudad Autónoma hasta diciembre de 2015.

Vicepresidente del Bingo de la porteña calle Lavalle en representación del entonces presidente Carlos Menem, Rossi dirigió las refacciones en el Polideportivo de Olivos y en la subsede Chapadmalal y construyó en Anillaco la supercasa privada de Menem con pista propia de aterrizaje. En 1992 Rossi acompañó a Menem en un viaje de una semana a Cerdeña, a invitación de la joyera y bodeguera Maia Swarovski, en cuya propiedad el Presidente jugó al tenis y al futbol con Franco Macrì, que aún se ubicaba en el tiempo y en el despacio. Vinculado con Menem y con su pariente Monzer El Kasar en el tráfico de armas, Rossi fue procesado y se solicitó su captura. Hasta que sus amigos y asociados mejoraron la situación judicial, fue escondido por Cohen Watkins en Cumelén. Sólo concedió una entrevista, al periodista de La Nación Jorge Urien Berri, pero se tapó la cara para la foto.

Artemio Rossi, testaferro de Menem, concuñado de Macri. El valor del anonimato.

Gabriela Cerruti, quien escribió las biografías de Menem y de Macrì, halló en el Boletín Oficial del 24 de junio de 2016 la inscripción de Solartia S.A, empresa constituida por el arquitecto Rossi para celebrar contratos con entes públicos y privados y “participar en licitaciones y/o contrataciones con organismos públicos”. Su finalidad es “generar, producir y proveer energía eléctrica en todas sus formas con fuentes renovables”. Un mes después, el 25 de julio, el ministro Juan José Aranguren firmó la Resolución 136/2016 por la cual se convoca a los interesados a presentar ofertas en el Plan RenovAr, de Energías Renovables. La sociedad podrá “realizar uniones transitorias de empresas y celebrar cualquier clase de asociación para cumplir con el objeto social”. Es decir, conseguir un socio capitalista, porque el aporte de Rossi es la insider information, que incluso en la Argentina es un cotizado delito penal. 

Los evasores

A principios de 2015, el diario francés Le Monde recibió la lista de más de 100.000 evasores fiscales de todo el mundo, que el ingeniero informático Hervé Falciani obtuvo del sistema de su empleador, la sucursal suiza del banco HSBC. El consorcio internacional de periodistas de investigación (ICIJ) peinó las planillas y halló a más de 4.000 argentinos. Luego la AFIP logró una copia oficial francesa de ese tesoro. El caso que mayor repercusión tuvo fue el de Alfonso de Prat-Gay, que apareció en la lista como apoderado de Amalia Lacroze y su hija Amalia Amoedo. Pero Prat-Gay fue sobreseído porque esa cuenta sí estaba declarada. La inmensa mayoría, no.

Cindy Teperman entró en pánico. No por temor al fisco sino a su esposo, quien no estaba al tanto de la existencia de su cuenta. De la cuestión legal se encargó el blanqueo de Macrì (que un genio de la publicidad bautizó como de reparación histórica a los jubilados), por el cual todos regularizaron su situación, sin verse obligados ni siquiera a ingresar al país los millones de dólares fugados y a una tasa ridículamente baja. El aspecto familiar no llevó más que una franca conversación entre los cónyuges. Antes de conocer a Cohen, Cindy Teperman estuvo casada con el banquero Mauricio Benadon. Su banco Mercurio fue uno de los señalados en el informe de la Comisión Especial Investigadora de la Cámara de Diputados sobre Hechos Ilícitos Vinculados con el Lavado de Dinero, que presidió en 2001 la diputada Elisa Carrió, que con los años se ha vuelto más selectiva para acusar. Por entonces el límite de Carrió era Macrì. Ahora trabaja para su reelección y corrió la frontera de lo admisible hasta Jair Bolsonaro. Sobre el avance extranjero en tierras de la Patagonia, enmudeció.

Una pieza central del informe de la Comisión fue una carta escrita por el director del Banco Mercurio, Mariano Perel, para su hermana. Es una minuciosa hoja de ruta sobre los métodos empleados por los Benadon y sus corresponsales en guaridas fiscales, para sacar  del país los fondos de sus clientes. Ante el comienzo de la corrida que culminó con el corralito, los depositantes empezaron a encontrar dificultades para hacerse del dinero que le habían escamoteado al fisco. Entre ellos estaba el propio Perel, quien reclamaba 5,2 millones de dólares. La carta dice que temía aparecer suicidado. Así fue, y no sólo él, también su esposa, recibieron un disparo en la nuca cada uno en un apart hotel de Cariló, en febrero de 2001. 

Cohen Watkins no es sólo el mejor amigo del Presidente. También se considera hermano de la vida de Marcelo Mindlin, a quien los Macrì eligieron como nuevo aparente propietario de la constructora familiar, para correr de la escena al primo Ángelo Calcaterra, quien según el fiscal Franco Picardi sigue reteniendo el control de la firma, involucrada en el pago de sobornos por el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. A su vez, su esposa Mariana Mindlin es la mejor amiga de Eliane Badessich, casada con Gianfranco Macrì. Todos obtuvieron a bajo precio el perdón de sus delitos. Marcelo Mindlin blanqueó bienes por 770 millones de pesos, equivalentes a 44 millones de dólares, una suma homóloga a la que trascendió que habría pagado por la constructora que aún manejan los Macrì (ver aquí). Según la causa 2.885/2016, Mindlin sólo adquirió un usufructo de las acciones de IECSA y no la nuda propiedad, con derecho a los dividendos mientras dure el usufructo, es decir cuando los Macrì consideren llegado el momento de reaparecer (aquí). Además blanquearon las hermanas y la madre de Juliana Awada.

Mindlin, Caputo, John Lewis, Rogelio Pagano (ex directivo del holding de Mindlin, Pampa Energía) también participan de esta fiesta. Con las tarifas dolarizadas por decisión de Macrì y de sus ex ministros Juan José Aranguren y Javier Iguacel, han obtenido ganancias extraordinarias, mientras se multiplica la cantidad de usuarios que no pueden pagar la cuenta. Pampa Energía y Edenor son Mindlin, que es Macrì; Central Puerto es Nicky Caputo; Edesur es John Lewis. Como explica en esta misma edición Susana Luna, Pampa Energía también participa en los negocios de Lewis, ambos subordinados al grupo Tavistock, con sede en la guarida fiscal de Bahamas.

También revista en la nómina Jaime Víctor Solnicki, el suegro de Daniel Awada. Yanina Solnicki fue la celestina que organizó una cena en la que se conocieron el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y la modelo Isabel Macedo, quien aspira a suceder a Juliana Awada.

Daniel Awada y Yanina Solnicki

Desde su local de ropa vintage en el hotel Alvear, El Camarín, Yanina hizo el vestido de boda que Juliana vistió para formalizar con Maurizio.

Daniel fue denunciado ante la justicia por reducción a la servidumbre de 15 talleristas bolivianos que cosían para su empresa Cheeky. Trabajaban, comían y dormían con sus hijos en la misma habitación, sometidos a condiciones infrahumanas. Maltratados a gritos, ni siquiera tenían llave para salir. Los dueños de los talleres fueron condenados, pero Awada y las otras empresas que vendían a alto precio la ropa confeccionada en esas condiciones fueron sobreseidos. Una jueza y tres camaristas consideraron que se trataba de empresas independientes y no les alcanzaba la responsabilidad penal.

Yanina Solnicki es nieta del gran campeón argentino-polaco de ajedrez, Miguel Najdorf. Su madre, la psicoanalista Mirta Najdorf y su padre Jaime Víctor Solnicki, accionistas de varias empresas constructoras, aseguradoras y comerciantes de joyas y relojes de lujo, fugaron 11,8 millones de dólares a través del HSBC, que luego blanquearon. El hermano de Yanina, Gastón Solnicki, es un aclamado director de cine, cuya película Papirosen, que narra la historia familiar, ganó el primer premio en el Bafici de 2012. “Confirmando a la familia como origen mismo de lo siniestro, Papirosen genera asombro, incomodidad, fascinación, emoción y rechazo”, escribió el crítico Horacio Bernades.

Victor Solnicki y Mirtha Najdorf, el día de la boda.

Cohen Watkins también tiene un local en el Hotel Alvear, de joyas y antigüedades, Arita. Además es accionista minoritario del grupo Kuarzo Entertainment, que adquirió Endemol. Kuarzo es la mayor productora de televisión abierta de la Argentina y se asoció con Jorge Fontevecchia en el canal de televisión de Perfil. Además posee la señal de cable KZO y la radio Con vos. El presidente de Kuarzo, Martín Kweller, tiene el 70%, y el resto en tres porciones de 10% cada una, el presentador de televisión Guido Kaczka, el fabricante de colchones Gerardo Waisburg y Cohen Watkins. En la inauguración de Net TV, Cohen cortó la cinta junto a Fontevecchia, pese a lo cual la crónica del diario no mencionó su nombre. Para Cohen el bajo perfil es tan importante como su dress code. Fontevecchia no ha tenido trato con él, pero tampoco ignora la relación especial que tiene con el Presidente, quien recibió al editor en la Casa Rosada en mayo de 2018.

Fuente e imagen: El cohete a la luna. Link

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