Luis Galiotti es precandidato a gobernador por Es Posible. Representa al espacio del puntano Rodríguez Saá que quedó diezmado tras la salida de Carlos Ferrer, tras la denuncia pública de su hija. Y aunque los resultados difundidos por diversas consultoras lo ubican por debajo del 3% en la intención de voto y, por lo tanto, sin posibilidades de que su boleta esté en el cuarto oscuro en junio, desde el frente se muestran optimistas.

Recordemos que “Es Posible” es un espacio político que se identifica con el peronismo federal de Adolfo Rodríguez Saá al cual se sumó el sector massista “disidente” que no estuvo de acuerdo con el sector que dirige el titular del CEC, Guillermo Pereyra, quien apoya a la fórmula radical Alfredo Cornejo-Laura Montero, del frente Cambia Mendoza.

Vivienda, empleo y minería, los ejes de su campaña

En materia de viviendas, propone modificar el Código de Edificación para permitir la construcción masiva de viviendas industrializadas, que según él, pueden presentar las mismas comodidades que las casas de material, pero con costos mucho menores. Además, proponer replicar el modelo implementado en San Luis para la construcción de casas como obra pública.

“La vivienda te da la situación de hogar, de contención. La pareja puede educar a sus hijos, porque tienen un lugar para estudiar. Colabora con la salud porque no pasás calor o frío, estás en un ambiente limpio. Te da el tema de seguridad, ya que los mismos vecinos se cuidan entre sí”, explica Galiotti.

Otro de los aspectos que destaca de su proyecto es que, de resultar electo como gobernador, garantizará que “nadie se quede sin trabajo”. Y para ello propone incentivar la mayor cantidad de empleo en blanco a través de la disminución proporcional de la carga impositiva. Para él “es inconcebible que en esta provincia haya desocupación”.

Pero el eje más importante de su campaña es el relativo a la minería. Aunque Galiotti se presenta como “no minero”, durante su campaña ha resaltado que “el año pasado, cuando se rechazaron dos proyectos, nos perdimos de que vinieran a invertir 500 millones de dólares.”

Además ha indicado que, de ser necesario, se debe reformar la ley 7.722. Esto último aclara, solo en caso de que se encuentre una forma de hacer minería no contaminante.

“Hace falta, por un lado, la decisión política del gobernador y por otro lado que se junten los técnicos de las dos partes (oficialismo y oposición). En su momento ofrecí que lo pusiéramos arriba de la mesa con académicos, que lo discutieran ellos a fondo”.

Finalmente, propone sentar a las dos partes, mineros y ambientalistas, y hacer lo que en algún momento propuso Adolfo Rodríguez Saá, un pacto de paz.

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