El gran fracaso

La audacia de Néstor y Cristina Kirchner impulsando la Ley de Medios se vio frustrada por la ineptitud (¿u otra cosa?) de funcionarios responsables de su aplicación. La catástrofe no pudo ser más dramática para el país y la región.

Cuando en 2008 las corporaciones pusieron en jaque la democracia, la respuesta de Néstor y Cristina Kirchner fue el impulso a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. No hay desconexión entre ambos hechos. Corresponde a un talento agudo y coraje mayúsculo como el de ambos líderes el inicio de este proceso.

La demanda de democratización de la comunicación era un viejo pregón que desde 1983 cada vez que llegaba al Congreso los lobbys de Clarín y sus amigos hacían naufragar.

Ahora fue distinto. Se pudo hacer triunfar los intereses comunicacionales de las mayorías en una Ley que es orgullo para todos los demócratas del mundo, una ley señera, que respeta la propiedad pero estimula la libertad, que garantiza pisos de pluralismo.

Desde entonces lo que antes hacía Clarín en el Congreso lo hizo en el Poder Judicial. Consiguió todos los fallos que hizo falta para no aplicar la ley. Contrariamente a lo que sostiene esa facción, la ley no es antiClarín, lejos de eso. Es una ley que promueve el pluralismo y le garantiza pisos mínimos, por eso evita la concentración excesiva.

Clarín no sólo no cumplió la ley, la violó y la viola alevosamente. Sólo por tomar un caso, violó de modo flagrante la veda electoral. Lo hizo con noticias negativas sobre Scioli y difundiendo encuestas en tiempo vedado.

Mirá la tapa de Clarín del sábado 21 (se replica en los medios audiovisuales)

Clarín viola la veda

Violan la veda en radio difundiendo encuestas en veda

Link aquí

El caso de Lanata es curioso. No dejó delito sin cometer. Cada domingo por televisión para todo el país somete a escarnio y burla a una parte de la sociedad, empezando con el dedito. Comete todo un compendio de delitos pero las autoridades administrativas y judiciales que tienen que actuar no lo hacen.

Pero estos son sólo dos o tres botoncitos de muestra, hay decenas de carencias para mencionar que explican el fracaso de las políticas de democratización de la comunicación.

La regulación del espectro, el plan técnico, la medición de la potencia de las emisiones, el control de la propiedad y el estudio de los vínculos societarios, la regulación de las cadenas, el fomento y regularización de actores chicos realmente existentes, son otras tareas que tampoco hicieron las autoridades responsables. Nada de esto depende de los jueces.

La tarea ciclópea de los Ministerios de Planificación y Educación, todo lo referido a la Televisión Digital Abierta, las señales Encuentro, Paka Paka y otras, el Futbol Para Todos, el Automovilismo Para Todos, son políticas y productos exitosos que quedan ahora en un marco de incertidumbre. En todo caso, no alcanzan para compensar las ausencias relatadas.

Así, como con otras conquistas de estos doce años, será tiempo de ingeniárselas para reconstruir los colectivos señeros de la militancia por una comunicación democrática y otros nuevos y reinventar la lucha luego de una frustración inocultable.

¿Querés revisar por qué Clarín se quedó con el papel para diarios en Argentina?

Bajá el informe Papel Prensa: La Verdad antes que asuma Macri y lo saque.

Link aquí