Los ecuatorianos expresaron ampliamente en referéndum que alguien que tiene dinero, cuentas o propiedades en un paraíso fiscal no puede ser funcionario público.

Este 19 de febrero, el mismo día de las elecciones generales, Ecuador votó en un referendo si tener cuentas o bienes en paraísos fiscales inhabilitan a ejercer un cargo público o desempeñarse en el estado.

La pregunta de esta consulta, conocida como «pacto ético«, fue la siguiente:

«¿Está usted de acuerdo en que, para desempeñar una dignidad de elección popular o para ser servidor público se establezca como prohibición tener bienes o capitales, de cualquier naturaleza, en paraísos fiscales?».

Tras una larga jornada electoral, los resultados preliminares le dan la victoria al Sí con casi el 55% de los votos.

Pero para la medianoche de este lunes todavía faltaba el escrutinio del 80% de las actas.

Los críticos de la consulta popular acusaron al presidente Rafael Correa de utilizar políticamente el tema con el objetivo de posicionarse ante el electorado como un gobierno que combate la corrupción y el privilegio.

Pero en declaraciones a BBC Mundo el canciller ecuatoriano Guillaume Long defendió la iniciativa.

«Es un Pacto Ético. Es una vergüenza que los pobres con sus remesas enviadas desde el extranjero hayan sostenido tantas veces la economía del país mientras los ricos colocan su capital en paraísos fiscales y desfinancian a la nación», dijo Long.

«Con cosas así, ¿a quién le puede extrañar que América Latina sea la región más desigual del planeta?», se preguntó el canciller ecuatoriano.

Más allá de la polémica a nivel nacional, se trata del primer referendo que realiza una democracia occidental sobre paraísos fiscales.

Y BBC Mundo exploró tres razones por las que esta consulta importa a América Latina y el mundo.

1 – El problema no es ecuatoriano: es global

La evasión fiscal global se calcula en torno a los 36 billones de dólares – más que el PIB de Estados Unidos, aproximadamente la mitad de toda la riqueza producida anualmente por el planeta.

El mundo en desarrollo lidera a nivel nacional el ranking de flujos ilícitos que en su mayor parte son maniobras de sub y sobre facturación de multinacionales, pero que también incluyen al narcotráfico, la trata de blancas y la evasión fiscal de multimillonarios.

Los paraísos fiscales son clave en este circuito, como señaló a BBC Mundo Alex Cobham, director de Tax Justice Network, ONG líder en la lucha contra los paraísos fiscales.

“Los paraísos fiscales no son un fenómeno marginal de la economía mundial. Están en el centro de la actual globalización financiera que se originan en la década del 50. El secreto financiero permite a las multinacionales y las grandes fortunas ocultar el monto y el origen de sus ganancias”, indica Colbham.

Así es que se están erosionando los ingresos fiscales que sostienen los servicios públicos y permiten luchar contra la desigualdad«, agrega.

Esta pérdida de ingresos fiscales está detrás de las políticas de austeridad seguidas por países desarrollados desde el estallido financiero de 2008.

La Comisión Europea estima que se pierden un billón de euros anuales por la vía de los paraísos fiscales.

Esta sangría determinó en parte las políticas de ajuste que tuvieron que adoptar desde la crisis de la deuda de 2010 naciones de la atribulada eurozona como España, Grecia, Italia, Irlanda y Portugal.

Sin embargo, forma parte de un problema que afecta a todo el mundo y que se agrava por una visión sesgada del tema.

Cuando se habla de problemas fiscales, la ortodoxia económica se concentra en el gasto público: la frase habitual es que un país tiene que “ajustarse el cinturón” porque “está viviendo por encima de sus posibilidades”.

Raramente se pone el acento en la evasión.

Dada esta omnipresencia de los paraísos fiscales en los circuitos financieros globales podría decirse que el problema no es un exceso del gasto público sino una recaudación “por debajo de las necesidades” debido a la gigantesca evasión fiscal que azota la viabilidad de muchas economías.

2 – Puede ayudar a desarticular la simbiosis entre poder económico y político

A este impacto económico-social de los paraísos fiscales se añade el político e institucional.

Los Panama Papers y el caso Odebrecht muestran el corrosivo efecto que tienen sobre una democracia las denuncias de corrupción de una clase política electa en las urnas.

Los documentos panameños salpicaron a 12 jefes de estado y de gobierno, a más de 120 políticos y provocaron la renuncia del primer ministro de Islandia Sigmundur Gunnlasusson.

E investigaciones derivadas de estas denuncias revelaron decenas de estructuras offshore vinculadas al presidente argentino Mauricio Macri, su grupo económico Socma, su familia y allegados.

Y el escándalo Odebrecht está teniendo un similar impacto sobre la opinión pública.

Lejos de limitarse a Brasil, la constructora terminó salpicando a ex presidentes, dirigentes políticos, empresarios y hasta un jefe de espionaje en 10 países de América latina.

En ambos casos los paraísos fiscales fueron un canal indispensable que aceitó y estimuló la mecánica de corrupción.

“El contrato social entre estados y ciudadanos tiene como premisa la igualdad de todos ante la ley. Lo que muestran estos escándalos es que las élites y las grandes compañías pueden eludir sin problemas su contribución impositiva, algo que erosiona la confianza de los ciudadanos en el estado mismo”, señala Alex Colbham, de Tax Justice Newtwork.

“El hermetismo y la opacidad de los paraísos fiscales permiten a compañías e individuos ocultar sus propios ingresos para la evasión impositiva, pero también esconder las coimas de la corrupción política”, agregó Colbham en entrevista con BBC Mundo.

De cualquier estado sobre el planeta pueden decirse dos cosas.

Ninguno existe sin ingresos fiscales que lo sostengan. Y todo estado está constituido por un conjunto de reglas y mecanismos y por los denominados “servidores públicos”.

El estado es una estructura, pero es también carne y hueso, individuos que lo constituyen, que le dan cuerpo y vida.

Y la lógica del referendo es precisamente esa.

Según Oscar Ugarteche, del Instituto de Investigaciones económicas de la Universidad nacional de México (UNAM) y autor de “Historia Crítica del Fondo Monetario Internacional”, el referendo es una manera de empezar a cortar el vínculo que une a la corrupción política y la económica.

«Es una idea que debería repetirse en otras naciones. Contribuye a evitar que estos funcionarios tengan donde esconder el dinero que reciben de coimas, pero también dificulta que formen parte de un gobierno con un patrimonio no declarado en un paraíso fiscal”, indicó a BBC Mundo.

3 – Le da a la sociedad la oportunidad de un nuevo modelo económico-social

En el vendaval político que está azotando a buena parte de la sociedad occidental desde la asunción de Donald Trump se ve una disconformidad del electorado marcada por tres elementos: la desigualdad, la globalización y la incompetencia de políticos para lidiar con estos fenómenos.

La tentación xenófoba está a flor de piel. Donald Trump no es el único que está pensando en muros.

En la Argentina de Mauricio Macri el gobierno tuvo que salir a desmentir que planeara construir un muro con Bolivia.

Desconfiado, el gobierno boliviano envió este febrero una delegación a Buenos Aires encabezada por el presidente del senado José Alberto González para que aclaren el significado de la nueva política inmigratoria del gobierno de Macri que ha responsabilizado a bandas de paraguayos, bolivianos y peruanos de una presunta explosión del delito y el narcotráfico.

Enfocar el tema de los paraísos fiscales es aportar un gramo indispensable de racionalidad en este río revuelto.

¿Quiénes están a favor y en contra en Ecuador?

  • Por el momento, 12 partidos y organizaciones sociales, desde la Alianza País de Correa hasta la Asociación de familiares de Migrantes y la Confederación de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Ecuador apoyan el “sí”.
  • Se inclinan por el “no” nueve partidos y organizaciones desde el Partido Social Cristiano hasta la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador, y, la organización de izquierda Pachacutic.

Según indicó a BBC Mundo Nicholas Shaxson, autor de “Las islas del Tesoro”, el estudio más exhaustivo sobre paraísos fiscales a la fecha, estas estructuras offshore deberían estar en el centro de todo el debate sobre la globalización.

“El tema de los paraísos fiscales afecta a tal punto el entramado político, económico y social tanto de países desarrollados como de países en desarrollo que se puede decir que son el corazón oscuro de la globalización“, indicó a BBC Mundo.

Estudios realizados en Argentina y Colombia muestran que la fuerte desigualdad que sufren ambos países da un salto mayor cuando se contabiliza la evasión fiscal offshore.

Si la globalización implica una pérdida relativa de soberanía local o nacional, el referendo es una oportunidad para las sociedades actuales de recuperar en parte el control de su propio destino.

Desde Quito, Pablo Iturralde, director de CEDES, el Centro de Desarrollo Económico y Social de Ecuador, destacó a BBC Mundo la posibilidad que abre esta consulta.

“Es una manera de que nuestras sociedades puedan empezar a decidir qué tipo de sociedad queremos. Es una iniciativa que nos permite separar el poder político del económico, algo imprescindible en un momento que a nivel mundial se ve una creciente presencia de gobiernos conformados por CEOs de grandes compañías”, indicó a BBC Mundo.

Fuente e imagen: www.bbc.com. Link.

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