Las bolsas del mundo se derrumban frente a la pandemia. Un escenario mundial que afecta las perspectivas previas de crecimiento. Los países se aíslan, el comercio se desploma y los Estados toman medidas contracíclicas para superar la crisis.

La inyección de más dólares con que Trump pretende enfrentar la recesión parece no ser efectiva y entrar en una “trampa de liquidez”, sin embargo, la derecha es renuente a un aumento del gasto estatal. ¿Llevarán estas anteojeras ideológicas a un desastre aún mayor a los Estados Unidos?

La receta estadounidense para enfrentar la crisis de 2008 fue, efectivamente, monetaria. Vulgarmente, “salvaron a los bancos”. A partir de allí se derivaron los efectos económicos. La multiplicación de la cantidad de dinero produjo parte de la inédita concentración económica que vivimos hoy en el planeta. Por diversos mecanismos, entre ellos el denominado “efecto Cantillon”, que haya cuatro veces más dólares en la economía y que la inflación no se haya multiplicado por cuatro produjo un efecto riqueza, hay más riqueza. Pero esa riqueza no está distribuida sino concentrada en el uno por ciento.

Trump quiere más de lo mismo pero ya no alcanza. El futuro está abierto.

Imagen: El Universo.

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