La operación nazi sobre Gils Carbó que culmina con su apartamiento agrava el ominoso control macrista sobre la vida de los ciudadanos. Quedan con las manos libres para el saqueo.

Luego de dos años de persecución y hostigamiento a Alejandra Gils Carbó por parte del macrismo, finalmente renunció la Procuradora.

Los actos mafiosos en su contra incluyeron:

Armado de causas truchas en base a denuncia anónima de espías 

Ataques intimidatorios de Mauricio Macri

Hostigamiento e intimidación de medios paraestatales como Clarín, incluyendo instigación a amenazas

Amenazas de grupos de tareas macristas en articulación con Clarín

Amenaza y extorsión por parte de Carrió, una de las principales espadas del macrismo

Por supuesto, las amenazas a ella y a su hija no son investigadas por un aparato estatal sin división de poderes y manipulado por los dueños del país.

Después de esta crónica nazi, la Procuradora de la Nación, con estabilidad en el cargo e independiente del Poder Ejecutivo, renunció. Según ella para que no vulnere la Constitución. No hay ninguna duda que tiene buenos motivos para sospechar que la Constitución no es obstáculo al gobierno mafioso.

Su carta de renuncia.

El sitio El Destape web recuerda otros atropellos macristas a la Justicia:

  • Jueces de la Corte por decreto
  • Usurpación del Consejo de la Magistratura
  • Remoción de jueces incómodos
  • La designación de un juez sin concurso
  • La renuncia de Gils Carbó 
La imagen de la nota muestra fragmentos de la tapa de los mellizos en operaciones, Clarín y La Nación, parte de las maniobras extorsivas contra la fiscal.

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