El jueves pasado en Tucumán, Macri habló con una excavadora de fondo. En la semana en que Clarín y sus amigos no dejaron de pasar a Marijuán buscando con una excavadora un supuesto tesoro de Lázaro Báez.

Mirá la foto. No es exactamente una excavadora como las que usó el fiscal en la Patagonia pero se confunde con ella.

La decisión no es azarosa. La imagen de Macri es cuidada al detalle. Durán Barba es muy estricto en eso. Ni la homogénea delgadez de los funcionarios macristas, ni los globos en los festejos ni esta excavadora de fondo son casualidad.

Este caso muestra varias cosas, entre ellas:

  1. Cómo piensa Macri y su equipo. Igual que durante el gobierno de De La Rúa, lo central son los gestos y el marketing.
  2. El discurso de la república y la independencia de poderes es, ¡otra vez!, mentira.
  3. El armado de gobierno es compartido por el Ejecutivo, Clarín y jueces (con la venia de Lorenzetti) en asociación.
  4. Que a los campeones de la corrupción no les interesa la transparencia, al contrario. Persiguen política y judicialmente al kirchnerismo y pretenden usar a Báez para ensuciar a Cristina.

Ver nota de Macri en Tucumán

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