Los nombres que aparecen en el juicio de encubrimiento al atentado a la AMIA se repiten con los jueces corruptos que hoy atenazan la democracia.

En un revelador reportaje de Daniel Schnitman a Carlos Telleldín, once años preso y luego anulado su proceso y liberado por el atentado a la AMIA, se desmenuzan los detalles de una causa que muestra los hilos de la mafia que se ríe de la democracia argentina.

Telleldín cuenta que Nisman intentó negociar su exculpación a cambio del relato oficial. Relata que Beraja (por entonces presidente de la DAIA y Banco Mayo) era jefe del ex juez Galeano. Da como una hipótesis posible del atentado los negocios de Beraja con narcos.

Algunas definiciones de Telleldín:

A Nisman la causa le hizo agua por todos lados. Mandó presos a sus compañeros.

Nisman se acercó a mi abogado para ofrecerme que no me acusaba si yo mantenía la historia oficial.

Esta causa es una vergüenza internacional.

Galeano cometió delitos por órdenes políticas y dinero.

Han secuestrado gente, coaccionado, sobornados e imputado falsamente para sostengan la versión oficial.

Beraja tenía un poder tremendo. Era el jefe de Galeano.

Hay que esperar otro gobierno para que destrabe la causa por lavado de dinero de Nisman.

Yo recusé a Bonadío porque fue secretario de Corach, imputado en esta causa. Lo recusé y él siguió tomando indagatorias. La Cámara me dio la razón y le dio la causa a Lijo.

La versión de que los responsables del atentado son los iraníes la armó la SIDE. Pero el que decían que era el suicida ahora se comprobó que no era el suicida.

Galeano tenía agentes de la Mossad en su despacho.

Con esta causa no hay respaldo para pedir por los iraníes. Se nos cagan de risa en cualquier país. Es cuento de bar.

El bombazo pudo estar motivado contra el banco Mayo de Beraja. Hubieron negocios con plata narco. Hubo un falso portero de la Mossad que sabía del atentado con anterioridad.

Daniel Santoro (el periodista de Clarín), con sobre de la SIDE, trabajaba codo a codo con Galeano.

A Lijo lo apartaron de la causa porque no quería procesar a Corach. Lijo era secretario de Riva Aramayo cuando, él o la otra secretaria falsificaron un croquis.

No es que está cambiando la jurisprudencia, están cambiando los sobres abajo de la mesa.

La fiscalía nueva le tiró abajo todo a Nisman en un año haciendo su trabajo. Por ejemplo, Nisman no quiso mandar el ADN a Estados Unidos para ver si era de Berro, ahora se hizo y dio negativo. Lo que hizo esta fiscalía no es más que decir la verdad.

Si Menem era reelecto nosotros salíamos condenados a perpetua.

De yapa Claudio Lifschitz cuenta que las tapas de Clarín sobre el atentado se armaban en el despacho del juez Galeano y que Nisman, de estar vivo, debería estar entre los condenados por encubrimiento.

Imagen: Perfil.

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