La banda de gerentes y empresarios a cargo del Estado hacen lo que saben, depredarlo. Su modelo se extiende a zonas no estatales, por ejemplo, el fútbol.

Con el impulso del gobierno y su operador Daniel Angelici como primera espada, el macrismo estimula la conformación de una “Superliga”.

El esquema es un revival de lo que intentó con parcial éxito cuando fue presidente de Boca, privatizar.

Macri boquense constituyó una S.A. (no nos consta que haya sido en Bahamas) que era la dueña de los “pases” de los jugadores del club.

El modelo ahora apunta a apropiarse del fútbol.

Argentina tiene una riquísima tradición en sus clubes. Éstos son, por regla general, Asociaciones Civiles sin fines de lucro, que tienen estatutos, que permiten el voto de los socios. Conforman un conjunto público, no estatal. La idea de Macri es convertirlos en Sociedades Anónimas. Y dejar el control de la crema del negocio a una S.A. quitándoselo a la Federación.

En cada uno de los aspectos de la vida social se repite el mismo esquema. El Estado mínimo, liberado a la “competencia”.

El modelo no funciona, ya lo sabemos, pero eso no es todo.

Macri y su banda son estafadores. No sólo que es falso y disfuncional el Estado mínimo sino que Macri hizo su fortuna como contratista del Estado. Macri hizo su fortuna coimeando funcionarios y estafando contribuyentes. Y ahora, a cargo del gobierno, nada menos, continúa su tarea predatoria.

Incluyen el engaño sistemático: cuando te dicen “se retira el Estado”, “dejamos de subsidiar”, “profesionalizamos”, “sinceramos”, siempre, te están robando. Son sus empresas amigas (o propias) las que se están quedando con negocios adicionales.

Siempre en contra del pueblo.

No son aspectos aislados. Ya lo tratamos cuando una patota de cuchilleros macristas atacó vecinos y militantes que se oponían a otro robo al patrimonio público, en ese caso, terrenos que la ciudad de Buenos Aires vendía a Boca.

El camino del robo con Angelici y con el mismo Macri incluye una estación intermedia. Angelici es presidente del club Boca Juniors, que es una Asociación sin fines de lucro, en donde votan los socios. En tal carácter y con toda la simpatía que despierta una entidad “social” recibe beneficios y prebendas que la banda terceriza, privatiza en su grupo estable de termitas devoradoras de lo público.

En el caso de los cuchilleros macristas de La Boca se vio que son decididos a la hora de defender sus negociados.

Ver acá.

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